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Presentación

  • : El blog de Sergio Esteban Vélez
  • : En este sitio, la cultura es protagonista. Se puede apreciar lo mejor del arte y de la literatura colombiana, a través de entrevistas a sus mayores representantes y de más de un centenar de artículos sobre el trabajo de los mismos. También hay un espacio para la Historia, la Política y la Lingüística, además de una compilación de la obra poética que el autor ha desarrollado desde su niñez, cuando ya publicaba libros y era admirado en su país como "el Niño Poeta".
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El color según los maestros

Guerra, Padura y Manet

2 agosto 2009 7 02 /08 /agosto /2009 14:28

En el “Hay Festival”, Fernando Vallejo, como siempre, levantó ampolla y encendió polémica.  En esta ocasión, su pólvora verbal se enfiló contra el Cristianismo.



Sergio Esteban Vélez y Fernando Vallejo
 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 13 de febrero de 2009

 

El pasado 31 de enero, el colonial Teatro Heredia, de Cartagena, estaba a reventar.  Todos querían escuchar a Fernando Vallejo.  Como es su costumbre, despotricó de todo el mundo, desde Jesucristo y el Papa, hasta el presidente Álvaro Uribe y el nuevo procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez.

El título de su conferencia: “Los crímenes del Cristianismo”.  Estuvimos conversando con este autor, antioqueño y universal (que cada vez se reconcilia más con Medellín) sobre este tema, tan provocador como el mismo escritor.

 

Sus denuncias contra el Cristianismo están plasmadas con todo detalle en su libro “La puta de Babilonia”. ¿Cree que el mundo sería mejor, si todos leyésemos este libro?

Sin duda alguna.  Sería infinitamente mejor.  Si se leyera mi libro, con el deseo de entender, con el alma libre y abierta y no partiendo de prejuicios, sería mejor, porque mi libro es un sumario detallado de los más grandes crímenes cometidos por el Cristianismo y una desmitificación de una empresa criminal que se las da de religión y que no lo es.

 

¿Cuáles fueron las principales fuentes, a las que ha acudió, para la investigación de “La puta de Babilonia”?

Las principales fuentes son la Historia de la Iglesia misma; los padres de la Iglesia , griegos y latinos; y, más allá de ellos, el Nuevo Testamento, y más allá, el Antiguo Testamento, que pertenece a la religión judía y del cual se aprovechó una secta de las muchas cristianas que había cuando empezó este desastre – y que no tenían mucho que ver unas con otras-, que lo adoptó, sin tener nada que ver con ella, porque el Nuevo Testamento está escrito en griego, en griego de mercado, como decía Celso, porque no era el griego de Demóstenes, y el Antiguo Testamento está escrito en hebreo. 

El Antiguo Testamento es uno de los primeros robos y atropellos del Cristianismo, además de un robo estúpido, porque cómo se tenía que apoderar la Santísima Trinidad, que son 3, de una religión que es de uno, Jehová.  Cómo se aprovechan de usufructuar lo que no les pertenece, lo que es de otros, de un pueblo al cual han masacrado, durante toda su existencia, desde que tuvieron el poder, hace 1.700 años, en el 310, cuando subieron al carro del triunfo del emperador Constantino, hasta cuando han podido.  

La Iglesia es una impudicia.  ¿Habrá alguna posibilidad de ir a debatir esto, en la Universidad Pontificia Bolivariana, con los teólogos de la Iglesia Católica, o en los seminarios que quedan en Antioquia? Si es que quedan, porque estos sinvergüenzas mercachifles convirtieron el Seminario Mayor en un centro comercial.

 

Usted ha insistido en que el Padre y el Hijo son unos sanguinarios y que es muy posible que se coman la paloma del Espíritu Santo…

Siempre he dicho eso, y como soy un protector de los animales, hago aquí mi voto de protesta, que llegue con tu periódico.

 

Usted ataca con fiereza a la Iglesia.  Sin embargo, muchos ven en su modo de ser algo de sacerdotal.  ¿Se siente identificado en algo con los sacerdotes católicos?

No.  Nada que tenga el calificativo de católico es noble.  Es una palabra ignominiosa.

 

Pero usted ha salido en defensa de los sacerdotes afectados por los escándalos de pederastia…

Primero que todo, yo pienso que los curas pederastas no son la mayoría.  Segundo, la palabra pederastia es de un significado amplio que hay que precisar.  Pederastia es tener relaciones sexuales con niños, pero hay que entender primero qué es un niño. ¿Un niño es uno de 5 años o uno de 13?  Uno de 13 no es un niño y uno de 12 está dejando de ser niño y puede tener relaciones sexuales con personas mayores, si les da la gana.

 

Uno de sus argumentos es que, a los 13 años, ya muchos tienen hijos…

Claro.  Ya pueden tener hijos. Entonces, precisemos, caso por caso, para que no engañemos con las palabras, porque la palabra pederastia y la palabra niño abarcan mucho.  Entonces, digamos de qué estamos hablando. 

Ahora,  ¿cuáles son las relaciones de que están acusando a unos pobres curas de una institución monstruosa que no es ni capaz de defender a los suyos?  De que un curita le ‘hace la paja’ a un muchachito de 12, 13 ó 14 años.  ¡Si no se la hace el cura, se la hace el muchachito, en su casa!  ¡Que no jodan más a esos curitas!

 

¿Qué les aconsejaría a los sacerdotes que están recibiendo estas imputaciones?

Yo a esos curitas, y a todos, les aconsejo que se salgan de esa institución monstruosa, y a los muchachos de los seminarios, los que queden, que por fortuna ya casi no quedan, que no se dejen lavar el cerebro.   Pero, en fin, yo creo que ‘estoy quemando pólvora en gallinazo’, porque la juventud colombiana -que es lo que cuenta, porque la gente mayor ya está perdida- no es religiosa, no va a misa, le ‘importa un comino’ la Iglesia Católica y, lo que más me gusta, se está volviendo vegetariana y se está pasando a la causa que defiendo yo. 

Así que los muchachos y los niños se están encontrando conmigo.  Yo con ellos no tengo ningún problema.  Ni tampoco con las muchachitas, si quieren hablar de los dos sexos, porque como ahora les da por pensar que el género masculino no abarca en el lenguaje al femenino, y entonces hay que decir ‘colombianos y colombianas’… ¡qué le vamos a hacer!

 

Usted dice que Cristo nunca hizo ni el más mínimo pronunciamiento a favor de los animales y, en una lista de acciones de Jesús, usted lo acusa de “atreverse a comparar a los fariseos con víboras”…

Claro.  La víbora es un pobre animalito.  Además, ¿si Él es el Hijo de Dios, por qué no le dice a su papá que no haga cosas tan feas como las víboras?  Que respete las víboras.  Pero, además, cristos hay como 20.  ¿De cuál estamos hablando?

 

¿Es de los que piensan que, si Dios fuera amor, los animales no se comerían, cruelmente, unos a otros, y, mejor, todos comeríamos minerales?

Evidentemente.  ¡Pero, por supuesto!  Es  incontrovertible la estupidez de una religión como la cristiana.  No te digo nada de la musulmana ni de la judía, por no perder tiempo, porque estoy hablando en Colombia.

 

Usted, que ha centrado su lucha en la defensa de los animales, ¿qué piensa de que la Iglesia tolere que, en festivales taurinos, se realicen procesiones y que mantenga capillas y capellanes en las plazas de toros, que llevan con frecuencia nombres religiosos, como la de Medellín?

Eso está a la altura de ellos.  Pero el Cristianismo no es una religión.  Una religión es el jainismo de Mahavira, que respetaba a los animales.  No tiene por qué usarse la palabra religión para calificar al Cristianismo, que es una empresa criminal que, en toda su historia, no ha hecho más que derramar sangre de hombres y de animales.

 

¿Es usted un “ecólatra”?

¿Qué quiere decir ecólatra?

 

Que tiene por dios a la naturaleza y los animales…

La palabra dios no tiene sentido, sobra, es inútil, está designando una realidad que no existe, una explicación que no explica y, si existiera, a un ser infame.  Entonces, es mejor que suprimamos la palabra “dios”.  

En cuanto a la naturaleza, es el escenario de la guerra, de la destrucción, de la sangre, de unos animales comiéndose a los otros, es el escenario del horror.  Yo no soy ecologista y soy partidario de que la vida se extinga sobre el planeta Tierra, porque la vida es miserable y no va para ninguna parte.  Para las personas egoístas y para los aprovechados y los abusadores de los demás, entendiendo por ‘los demás’, no sólo los seres humanos, sino también los animales, la felicidad es una posibilidad.  Para mí, no lo es, y no es algo degradante pensar que no pueda ser feliz. 

Una felicidad permanente es un absurdo, porque sería la monotonía.  Si no está pautada por momentos de tedio y de dolor muy largos, no puede existir.   Sólo hay momentos felices, en medio de una vida de aburriciones y de infamias, porque vivimos instalados en la infamia, traicionando a los demás, comiéndonos los animales, degradándonos, sin poder llegar a ser santos, que sería el ideal.  Pero santos, como los entiendo yo, no como los entiende el Cristianismo: esos no son santos, esos son, a veces, reprimidos sexuales, cuando no, grandes asesinos, como Antonio Ghislieri, ‘alias’ San Pío V.

 

 

CAMBIANDO DE TEMA

“Yo no soy exhibicionista”

 

Su obra se ha caracterizado por ser muy autobiográfica.  ¿Por qué nunca ha tratado en ella acerca de las limitaciones visuales que lo han afectado desde hace tantos años?

La verdad, no es autobiográfica.  Yo he escrito pensando que lo que yo dijera pudiera llegar a un público muy grande, ante todo en mi idioma, porque está escrito en español, que es protagonista de mis libros; pero no sólo en español, sino también por fuera de él. Por lo demás, yo no he tenido limitaciones visuales.  Me han hecho 4 transplantes de córnea y veo aceptablemente, con lentes de contacto.  Es probable que yo vea muy mal, pero nunca me he dado cuenta, porque como el mundo lo he visto siempre así…

 

Se ha librado de ver cosas terribles…

El problema es cuando los ciegos empiezan a ver más que los que creen que ven.

 

¿El desmitificador se automitifica?

Yo no soy desmitificador ¿O sí? Eso lo dirás tú.  Los calificativos me los puedes poner tú, pero yo no me los pongo.

 

A pesar de que la crítica ha exaltado unánimemente la excelencia de sus primeras obras, usted sólo alcanzó verdadera fama internacional con “La Virgen de los Sicarios”.  ¿A los nuevos escritores, les recomendaría el malditismo para hacerse notar?

Yo no soy exhibicionista, ni soy tampoco un escritor maldito.  Maldito era Verlaine y, tal vez, Barba Jacob.  Dentro de esa categoría, los podrías poner a ellos, pero yo no quepo ahí.  Y, continuando con la pregunta, yo a los escritores les aconsejo que no escriban, ¿para qué?  Las palabras y la Literatura se las lleva el viento. Lo que está escrito desaparece, si no es porque desaparece el papel mismo, porque los idiomas cambian a una velocidad muy grande y, entonces, lo que uno dice, se vuelve otra cosa o se vuelve inentendible.

 

¿Cree que en Colombia se ha desarrollado una verdadera crítica literaria o que sólo hay reseñistas…?

La crítica literaria desapareció, hace mucho, y yo no sé si hubo una gran crítica literaria, alguna vez.   Ahora bien, si no queda la novela, que es el gran género literario, porque el tiempo la borra, ¿va a quedar la crítica?  No queda el gallinazo, no queda la bala que le disparó, no queda nada.

 

¿Alguna vez, alguien ha hecho una crítica de su obra que lo haya dejado satisfecho?

Sobre los libros míos, especialmente sobre “La Virgen” (de los sicarios), he leído muchas cosas que me han mandado: tesis literarias o artículos periodísticos.  Algunas las he leído muy conmovido, pensando que, mientras yo creo que estoy tan aislado en mí mismo y que todos estamos tan aislados -que es una razón del cerebro, pues no tenemos la capacidad de leer los pensamientos de los demás-, sin embargo veo, no una traición, sino una comprensión muy profunda de mí mismo y una interpretación muy fiel de lo que yo he dicho.

No sé si tenga algún sentido escribir tesis o ensayos sobre otra obra literaria, pero, al final de cuentas, nada tiene sentido, tampoco la misma obra literaria.  Y, a veces, un solo artículo de periódico o una sola frase me pueden conmover infinitamente más que muchas, porque logran apresar, en pocas palabras, lo que yo, de pronto, necesité muchas para decir.

 

 

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Comentarios

B
Hombre Sergio Esteban:<br /> ¿En qué quedamos sobre el máximo biógrafo y estusioso de la obra y vida de Barba Jacob? ¿Será Vallejo la reencarnaciòn de Porfirio?<br /> ¿En donde dejas a Eduardo García Aguilar?<br /> Saludos y gracias por su atención.<br /> Bernardo<br /> begow@une.net.co
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