Overblog
Seguir este blog Administration + Create my blog

Presentación

  • : El blog de Sergio Esteban Vélez
  • : En este sitio, la cultura es protagonista. Se puede apreciar lo mejor del arte y de la literatura colombiana, a través de entrevistas a sus mayores representantes y de más de un centenar de artículos sobre el trabajo de los mismos. También hay un espacio para la Historia, la Política y la Lingüística, además de una compilación de la obra poética que el autor ha desarrollado desde su niñez, cuando ya publicaba libros y era admirado en su país como "el Niño Poeta".
  • Contacto

Visitas

contador de visitas

Búsqueda

El color según los maestros

Guerra, Padura y Manet

20 julio 2011 3 20 /07 /julio /2011 10:15

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

 

El Mundo, 6 de julio de 2011

 

Ese baluarte de la cultura antioqueña que es Leonel Estrada está cumpliendo noventa años de edad.  Y, para celebrarlo, la Galería Arte Autopista ha inaugurado la exposición “Ejemplar”, con 90 de las más recientes pinturas que el maestro Estrada ha realizado como ejercicio didáctico, en su apostolado por insuflar en los niños la pasión por las artes plásticas y fomentar la creatividad.

Inmejorable título el de la exposición, ya que Estrada, a lo largo de su vida, ha demostrado ser un ciudadano, un cristiano, un humanista y un líder ejemplar, y él mismo ha sido un “ejemplar” de eso que los anglosajones llaman un “Renaissance man”, un “hombre del Renacimiento”, cuya erudición y maestría abarcan múltiples áreas del conocimiento.

Para constatarlo, basta repasar someramente la lista de las actividades que han colmado sus días:  ha presidido el Museo de Antioquia, el Club de Profesionales de Medellín, la Sociedad de Artistas y Escritores, la Sociedad Antioqueña de Antropología, el Radio Club de Antioquia, la Sociedad Colombiana de Ortodoncia, la Sociedad Odontológica Antioqueña y el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia (de la cual fuera decano de Odontología).

Ha sido fundador de un museo y de una biblioteca.

Sin embargo, su obra maestra, esa con la cual cambió el panorama y el rumbo del arte colombiano, fue la fundación y dirección de las famosas bienales de arte de Medellín, verdadero hito en la historia creativa del país.

Antes de escribir esta columna, consultamos con su hija María Isabel acerca de las facetas de este genio que no todos conocemos.  Ella me respondió con un mensaje tan compacto y tan completo, que creo que vale la pena transcribirlo en su totalidad:

“Quiero contarte un poco de su vida:

Su padre Alberto Estrada también era artista: pintor, poeta, escultor y gran fotógrafo. Era oftalmólogo. Desarrolló un telescopio y varios inventos que inclusive patentó. De él heredo papá estas habilidades y ese ánimo de incursionar en muchos campos y de estar creando permanentemente.

Leonel estudio Odontología en la U de A y siempre fue un alumno destacado, tanto que al final de su carrera recibió una beca de Columbia University para especializarse en Ortodoncia.  Fue pionero en esta rama en la ciudad y en Colombia.

Vivió en New York y allí tuvo la oportunidad de entrar en contacto con las nuevas tendencias del arte y el surgimiento del arte moderno. Con su mente llena de ideas nuevas, regresa a Colombia, en 1946, deseoso de transmitir no solo su profesión sino una visión del mundo de la cual estábamos lejos en Colombia… Leonel pintaba, hacia escultura, cerámica, escribía poemas y, al mismo tiempo, se dedicaba a promocionar el arte.

Su incursión en el arte comenzó con obras figurativas, pero trabajó también el tachismo, la figuración libre, informalismo, el Soft-art, del que fue uno de los promotores, desarrollo una técnica con piroxilina al fuego.  

Fue nombrado secretario de Educación de Antioquia, y una de sus metas fue inculcar la creatividad a través de todos los medios didácticos y especialmente a través del arte para abrir en los niños un mundo diferente…más amplio, lleno de ideas, de colores y de libertad.

Dictó conferencias y trajo muchos conferencistas y muchos artistas para exponer sus obras.

Hizo esculturas. También cerámicas. Sigue siendo pintor a sus 90 años.

Inventó los logografismos, que son palabras lustradas por medio de sus mismas letras.

Ha escrito más de 1000 poemas, y no para de hacerlo, se inspira en la vida diaria, en sus nietos, en todo lo que ve (ganador de un premio internacional de poesía mística).

Ha realizado tres ediciones de su Diccionario del Arte Actual, cada una corregida y aumentada con los diferentes términos que surgen en el arte hoy en día.

Tiene recopilados 4 libros de chistes. Y  5 libros de poemas sin publicar”.

Todos los aplausos y felicitaciones para Leonel Estrada y su poliartística familia.   Su exposición, en la Galería Arte Autopista, estará abierta al público hasta el próximo 19 de julio. 

Apostilla:  Recibí con sorpresa y agrado varias comunicaciones de mis lectores intrigados por la ausencia de esta columna en las pasadas semanas.  Me halaga y me estimula saber que algunos hayan echado de menos a este columnista.  El motivo por el cual no publiqué artículos en el pasado mes y medio es que estaba realizando una pasantía en la Universidad de York, cuya programación era tan intensiva, que me imposibilitaba  cumplir con el ritmo de investigación y de trabajo de campo necesario para el buen suceso de las labores de un columnista.  De nuevo, muchas gracias.

Compartir este post
Repost0
25 junio 2011 6 25 /06 /junio /2011 23:34

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ



El Mundo, 11 de mayo de 2011



Hoy quiero referirme a dos latinoamericanas de excelencia en el universo de las artes y las letras.

Comenzaré con la poeta colombiana Bella Clara Ventura.  Es importante y necesario que hablemos de ella en estos días, cuando el jurado del Premio Internacional de Poesía Guadalquivir Cautivo la ha proclamado como ganadora del primer premio en este concurso ibérico.  En tal certamen, la talentosa Bella Clara hubo de competir con más de ciento cinco participantes de España, Argentina, México, Colombia, Venezuela, Uruguay, Cuba, Chile, Bolivia, Puerto Rico, Francia, Estados Unidos y Canadá.

Dada la acogida internacional de este concurso, sorprende que los medios de nuestra patria no hayan hecho divulgación alguna del hecho de que sea una colombiana quien se haya alzado con el gajo de laurel apetecido.

Y no es este el primer honor que ofrece a Colombia la querida Bella Clara.  Su trabajo por la unión internacional de los trabajadores de la poesía ha hecho que el movimiento Poetas del Mundo la nombrara “Embajadora” de esa organización.  También fue honrada en Ginebra como Embajadora de la Paz.  Como tal, y, por supuesto, como poeta innovadora, ha representado a nuestro país en numerosos congresos internacionales.  Su obra, que comprende más de veinte libros publicados (además de los varios filmes que ha dirigido), ha dejado en alto el nombre de Colombia en naciones como Francia, Estados Unidos, Suecia, Brasil, México, Argentina, Chile, Puerto Rico, Ecuador, Uruguay, Cuba y Perú. 

Todas nuestras felicitaciones para esta sobresaliente compatriota.

 

***

La otra artista de la cual nos ocuparemos hoy es Sofía Carrero.  El Festival de Arte Latinoamericano de Montreal (Latinarte) acaba de inaugurar la exposición “Arrêt = la folie”, una selección de la más reciente obra de esta joven y prometedora embajadora de nuestra cultura.

Formada en el prestigioso Collège Marsan, de Montreal, Carrero hace poco fue noticia en el medio de los apasionados por el arte en el Canadá, al ganar el premio“ L’entraide ici comme à l’étranger”, con su trabajo fotográfico de temática social.

Esta semana, Radio Canada International ha presentado a Carrero como una artista polifacética que ha combinado su tarea como fotógrafa con una intensa labor humanitaria. Es socióloga de profesión, con especializaciones en universidades de Chile y de Venezuela.

Además del ejercicio del periodismo gráfico para medios diversos, Carrero ha estado al frente de numerosos proyectos relacionados con temáticas socioculturales y de conservación ambiental.  Ha desarrollado, además, un activo voluntariado en el campo de la protección a las mujeres, la prevención del cáncer, la conservación del patrimonio cultural de los pueblos indígenas del Canadá y la sensibilización acerca de las condiciones de vida de las comunidades más pobres de Venezuela, de la mano de instituciones como la Alcaldía de Montreal, Amnistía Internacional y el Club Rotario.

Ojalá podamos tener pronto en nuestra ciudad una exposición de envergadura que presente ante nuestra comunidad la visión magistral de esta promisoria creadora artística que tantos elogios está mereciendo.

 

***

Punto aparte:  Pareciera como si los distinguidos directivos de la Academia Brasileña de Letras hubieran perdido la razón, o, al menos, la vergüenza.  Hace un par de semanas, esa ilustre institución, que generalmente rinde tributo a los más cimeros autores de lengua portuguesa, enalteció con su máxima condecoración al astro del fútbol Ronaldinho.   El futbolista, quien asistió a la ceremonia portando jeans y tenis, fue presentado por los académicos como “Doctor Ronaldinho”. 

Al parecer, el hecho de elevar a los profesionales del fútbol a la categoría de eminentes representantes de la lengua y la literatura ya se está convirtiendo en costumbre para la citada academia: en menos de un año, dos entrenadores del Flamengo también han recibido sendas condecoraciones del máximo órgano rector del portugués en Brasil.

Sabiendo cómo es nuestro país, donde tantos futbolistas han recibido la Cruz de Boyacá, no sería raro que dentro de pocos días nos enteráramos de que a los miembros de la Selección Colombia de Fútbol les serán concedidos doctorados honoris causa en Letras...  aunque también podrían ser en Física o en Historia...

Compartir este post
Repost0
9 mayo 2011 1 09 /05 /mayo /2011 16:43

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 6 de mayo de 2011

 

Esta semana, con la noticia del fallecimiento de Ernesto Sábato, me he acordado especialmente de una curiosa anécdota:  en el año 2003, durante un inolvidable almuerzo en Bogotá, el gran poeta antioqueño Rogelio Echavarría me contó que desde hacía años mantenía correspondencia con Ernesto Sábato y que el argentino era admirador de su trabajo poético. 

En el 2005, cuando me disponía a hacer una gira de recitales de poesía por Suramérica, llamé al poeta Echavarría y le pedí el teléfono de Sábato, para poder hacerle una entrevista en su casa en la calle de Severino Langeri, en Santos Lugares, cerca de Buenos Aires.  Segundos después, Echavarría, quien, para mí, es el único verdadero poeta hombre que queda en Colombia (los otros somos pseudo-poetas), encontró el número en la inmensa lista de sus contactos nacionales e internacionales.

Una vez en Buenos Aires, llamo al teléfono que Echavarría me dio y me contesta una dama, quien, tajantemente, me dice: “Él está muy enfermo y no puede recibir a nadie”.  Yo le pregunto: “¿Hablo con la esposa del Maestro?”, a lo que ella contesta: “Su esposa murió hace años” y me despacha rápidamente...

Meses después, una amiga paisa allegada a la casa de Sábato me confirma que quien me contestó el teléfono fue Elvira González Fraga, cónyuge de hecho de Sábato, y que ella, pese a ser la compañera inseparable del cimero autor argentino-italiano, siempre ha rechazado que le digan “La esposa de Sábato”, pues, según ella, este título sólo podría llevarlo Matilde Kusminsky Richter, eterno amor de Sábato y madre de sus hijos mayores. 

Ejemplo interesante, visto que en nuestro país, en la mayoría de los casos, la situación es exactamente la opuesta: las parejas que conviven sin casarse y los divorciados vueltos a casar por lo civil se presentan ante la sociedad (con todo derecho) como esposos y, en la disyuntiva entre el amor, la realización personal y la fe de sus mayores, resuelven quedarse con todos: van juntos a misa y comulgan, ¡a pesar de que la Iglesia todavía predica que estos no tienen derecho a la comunión y que están automáticamente por fuera del Reino de Dios!  Acerca de esto, me decía hace poco un sacerdote que, según San Pablo, el que reciba el Cuerpo de Cristo “en pecado mortal”, “se está comiendo y bebiendo su propia condenación” (I Cor. 11,29).

Pero, como ni el amor ni el dolor dependen de actas notariales o eclesiásticas, en estos días, ante el deceso de Sábato, González Fraga ha asumido con propiedad el papel de viuda y ha atendido a periodistas del mundo entero. 

Los que los conocieron en su vida de pareja, dicen que la devoción y el amor de Elvira hacia Sábato eran inmensurables. Su vida era él.  La viuda de Sábato cumple los requisitos de dramatismo, “rebeldía” y misterio necesarios para convertirse en “media naranja y ángel de la guarda” de un eminente hombre de ciencia que se convirtió luego en una de las plumas más altas de la Literatura Latinoamericana.  Valdría la pena explorar a fondo este personaje encerrado y silencioso, que, sin duda, tiene una historia maravillosa por contar.

***

Punto aparte:  Una de las damitas de honor del grandilocuentemente celebrado matrimonio del príncipe Guillermo y la nueva princesa Catalina fue una preciosa niña llamada Elisa Lopes, nieta de Camilla Parker-Bowles, duquesa de Cornualles y esposa del Príncipe de Gales.  Al día siguiente del enlace, en La W, Julio Sánchez Cristo se pregunta de qué López será la niña en mención.  Una de sus colegas responde que el apellido es por el yerno de Camilla, “británico, pero de descendencia asiática”.

¡Doble error! Por enésima vez, escucho que a los antepasados se les llama “descendientes” y no “ascendientes”, como debe ser.  Los descendientes son los hijos y nietos, no los padres, ni los abuelos, ni los bisabuelos...

Y en cuanto al yerno de la Duquesa, Harry Lopes (ex modelo de ropa interior de Calvin Klein), su familia no es de origen asiático, sino judío-sefardita-portugués, aunque está presente en la más alta sociedad inglesa desde hace casi 250 años, cuando el acaudalado Sir Manasseh Masseh Lopes fue electo al parlamento.  Desde entonces, los Lopes se han unido a emblemáticas familias de la aristocracia, como los Astor, a los cuales pertenece la madre del yerno de Camilla. 

Compartir este post
Repost0
9 mayo 2011 1 09 /05 /mayo /2011 16:33

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 27 de abril de 2011

 

El pasado Viernes Santo, entregó el alma nuestro amigo Francisco Javier Ospina Ospina, quien, con el apodo de “el Mono Procesión”, se convertiría en personaje de gran popularidad en la Medellín de los años 50 y 60.  “El Mono” Ospina hacía parte de ese grupo de figuras de su tiempo cuyos sobrenombres tenían tal resonancia, que sus nombres de pila se olvidaron, mientras ellos, personajes de gran actividad cívica o social, se hicieron extensamente conocidos por sus motes, los cuales recordaban rasgos  físicos, psicológicos o sociales: “el Loco” Jaramillo, “el Negro” Pérez Romero, “el Caratejo” Vélez, “el Tuerto” López...

En el caso específico de “el Mono Procesión”, su apodo alude a su pelo rojo y a que, durante muchos años, fue él quien se encargó del orden y de la logística de las famosas procesiones del Sagrado Corazón de Jesús, que eran el gran evento anual de la pequeña y pueblerina Medellín.  Se trataba de procesiones gigantescas y multitudinarias.  Todos los colegios salían a desfilar, en escuadrones de estudiantes en uniformes de gala encabezados por bandas de música.   

A los colegios se sumaban los grupos devotos, como la Acción Católica y la Legión de María, y los de actividades cívicas, como las voluntarias de la Cruz Roja y las damas de la caridad, de mantilla, rosario y vestido negro...  Y los señores principales de la ciudad, detrás del Gobernador, el Alcalde, los generales y, por supuesto, del señor Arzobispo y de todos los monseñores. 

También estaban el carro de los bomberos y el de la policía y había coros y abanderados y muchachos elegantes que cargaban andas.

Mientras tanto, todas las aceras del recorrido estaban atestadas de gente mirando.

En definitiva, la ciudad entera se movilizaba para esta procesión. De ahí el cariño de la gente hacia su coordinador, “el Mono Procesión”.

“El Mono” fue también uno de los miembros más activos de los Scouts de nuestra ciudad.  Perteneció durante más de 60 años a ese movimiento, el cual, en el 2008, lo condecoró con la Orden de San Jorge, su máxima distinción.

Según recordaba “el Mono”, fue en los Scouts donde convenció de “meterse a cura” al joven Darío Castrillón Hoyos...

Su vida giró en torno al fervor religioso.  Esta piedad la heredó de su madre, doña Helena Ospina de Ospina (única hija mujer del presidente Pedro Nel Ospina y nieta del también presidente Mariano Ospina Rodríguez), quien fuera reina de los Estudiantes, en Bogotá, y prometida de su primo hermano Mariano Ospina Pérez, hasta que se atravesó Doña Bertha...  Doña Helena terminó casándose con otro primo, Bernardo Ospina Villa, quien fuera el principal artífice de la llamada “colonización antioqueña” en el departamento de Córdoba. También fue escritora, como su cuñada Isabel Lleras de Ospina y su prima hermana Sofía Ospina de Navarro. Tras heredar una de las fortunas más grandes de Colombia, doña Helena hizo “voto de pobreza” y se dedicó a rezar. 

Los valores cristianos condujeron la crianza de nuestro amigo “el Mono” y sus hermanos: Pepita, monseñor Santiago y Alfonso, senador de la República vilmente secuestrado y asesinado por grupos terroristas. 

Recuerdo la excesiva austeridad de la vida cotidiana de “el Mono”, mientras era inmensamente generoso con las obras sociales de la Iglesia.

Distinguido miembro y benefactor de la Congregación Mariana, era amigo personal de un número enorme de sacerdotes y obispos.  Recuerdo que, en una ocasión, en una misa pontifical en la Catedral, cuando el Nuncio Apostólico de Su Santidad iba subiendo entre los fieles por el centro de la nave hacia el altar, se detuvo a abrazar a “el Mono”.  Cuando el Nuncio siguió su paso, mi amigo Antonio Cuartas exaltó este gesto efusivo del mitrado, ante lo cual “el Mono” respondió: “No me estaba abrazando a mí, sino a las cien hectáreas que le acabo de donar”.

Otro día, en una de mis fiestas de cumpleaños, a las cuales “el Mono” asistía siempre, le dije a un ex ministro de Estado que nos tomáramos una foto con “el Mono”.  El político respondió: “¡Cómo crees que me voy a dejar retratar con ese!” .  Yo repliqué: “Pues ‘ese’ ha financiado la construcción de más de 50 parroquias y es padrino y protector de 4 seminarios”.  El muy católico ex ministro posó sonriente junto a “el Mono”. 

¡Qué feliz regalo de la Providencia para “el Mono” el hecho de que su viaje a la Gloria haya sido un Viernes Santo!

 

 

Compartir este post
Repost0
21 abril 2011 4 21 /04 /abril /2011 16:56

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 13 de abril de 2011

 

Juan Carlos Ortiz Rodríguez es, por consenso, el publicista más importante que ha dado nuestra patria. 

Luego de más dos años como columnista de El Espectador, Ortiz se estrena oficialmente como escritor con el lanzamiento de su libro “Cortos”.

Este volumen, en edición bilingüe español-inglés, recoge más de setenta relatos breves de anécdotas fascinantes e insólitas que ha vivido Ortiz en los más diversos escenarios y ambientes:  ideando campañas publicitarias de champús en la China, y de detergentes, en el Medio Oriente; tomando el té a las cinco de la tarde en una estepa de Sudáfrica, bajo la amenaza de leones y otras fieras; admirando la capacidad de “honestidad” de un ladrón en Estambul o la confianza en sí mismo de un caco en Bogotá; descubriendo los secretos del “lavado” en la India; sufriendo, digo viviendo como cubano en Cuba; siendo “presa” de una cincuentena de mujeres desconocidas que lo besan en los labios en las calles de Edimburgo, y de una veintena, en París, que lo “arrestan” y le cobran un impuesto que será compensado con un beso de una futura novia...

Muchos paisajes: Alaska, Inglaterra, Argentina, Chile, Brasil, España, los Estados Unidos... las tierras tropicales de nuestra geografía, donde vio a su padre ser enroscado por una boa gigante, y, por supuesto, nuestra Medellín, donde el bogotano Ortiz, devoto del Santa Fe, fue atacado de manera inclemente por una jauría de hinchas del Nacional... 

Afortunadamente, esa desagradable experiencia en el Atanasio Girardot no es la que se ha quedado en su memoria para identificar a Medellín.  El corazón de Ortiz es paisa, ya que un día se enamoró de una bella y talentosa diseñadora gráfica  antioqueña de ojos azules, Catalina Díez, y decidió unirse a ella para siempre.  Están próximos a celebrar sus bodas de cristal.  En su libro, el autor declara “Mi esposa es mejor que yo” y relata, con orgullo, aquella noche en que la acompañó a recibir el Grammy Latino que ella ganara por  el Mejor Diseño de Carátula.  

La estatuilla del Grammy Latino está en la casa de los Ortiz Díez al lado del León de Oro que Ortiz obtuvo en el Festival de Cannes, por su internacionalmente famoso comercial “Caspa”.  Esa fue la primera vez que un colombiano se hiciera al premio de publicidad más importante del mundo.  En su libro, Ortiz cuenta cómo logró ingeniárselas para fabricar en pleno Cannes una bandera de Colombia y poder ondearla en el proscenio, delante de un auditorio de la más alta categoría mundial que lo aplaudía sin parar.

En el libro narra también lo que sintió cuando fue elevado a “leyenda viva de la publicidad” y fue incluido en el Hall de la Fama de la Publicidad de los Estados Unidos y en el Salón de la Fama del Festival Iberoamericano de Publicidad, o cuando el Foro Económico Mundial lo nombró Líder Joven Global. 

Conocí a Juan Carlos Ortiz hace ya quince años, cuando yo era un niño poeta impertinente e insoportable y él, un joven y brillante comunicador de la Javeriana que prometía mucho como publicista.  Desde entonces, he seguido las buenas nuevas de los ascensos vertiginosos de su carrera en el mundo de la publicidad: director creativo de Leo Burnett Colombia, presidente de esa misma compañía en nuestro país, presidente de esa misma firma en toda Latinoamérica y, honor inmenso, presidente de Leo Burnett Norteamérica.  Al alcanzar este escaño, Ortiz se convirtió en el primer latinoamericano en presidir una agencia de publicidad en los Estados Unidos, y no de cualquier agencia, sino de una que es emblema de la publicidad universal.  

A esta cadena de triunfos se suma hoy la presidencia de DDB Latina.   Debemos recordar que DDB ha sido la agencia de publicidad más premiada en toda la historia del Festival de Cannes.

Vale la pena leer los entretenidos relatos del libro de Ortiz, no sólo por su originalidad y su estilo ameno, sino también por el encanto que entraña el hecho de que ¡fueron escritos en su totalidad desde un BlackBerry, a 30.000 pies de altura, durante los vuelos de Ortiz por los cinco continentes!

Nuevamente Ortiz demuestra por qué ha sido escogido como uno de los mejores creativos de nuestro tiempo. 

Como decía hace poco Jaime Bayly en su programa: “Juan Carlos Ortiz es orgullo de Colombia”.

 

 

Compartir este post
Repost0
21 abril 2011 4 21 /04 /abril /2011 16:53

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 6 de abril de 2011

 

Como ya lo he afirmado desde estas mismas páginas, Germán Suárez Escudero, el gran cartógrafo de nuestra tierra, es un “cerebro de exportación” que no deja nunca de sorprendernos con sus ideas y proyectos.

Nos hemos enterado, en exclusiva, de que el maestro Suárez Escudero está preparando la presentación pública de una nueva propuesta, talvez la más osada que haya formulado: que los científicos y la comunicad internacional dejen de considerar al meridiano de Greenwich como el Primer Meridiano y que en reemplazo de este sea designado el meridiano del Cabo de las Agujas, punto perfecto de equilibrio en la esfera terrestre.

A diferencia de los paralelos, que son definidos por el eje de rotación de la Tierra, la escogencia del Primer Meridiano, que divide el mundo en Oriente y Occidente y determina los husos horarios, ha sido arbitraria.  Según nuestro cartógrafo, los motivos para la elección, en 1884, del meridiano de Greenwich como punto de partida de las longitudes del planeta fueron principalmente económicos y políticos, y no geográficos e históricos, como sería lo lógico en un caso como este.

En las últimas semanas, he sostenido una interesante y enriquecedora correspondencia virtual con el maestro Suárez Escudero, en la cual él me ha mostrado el panorama que lo ha llevado a la concepción de esta nueva revolucionaria tesis suya.  Este es el resumen de tan interesantes consideraciones de

un antioqueño brillante:

De manera parecida a la línea ecuatorial, el primer meridiano ha de ser eminentemente natural: no puede establecerse caprichosamente, ni someterse a ningún poderío. Las coordenadas geográficas no son invento del hombre. Desde el momento mismo en que la Tierra comenzó a girar, aparecieron el eje y los polos, y el ecuador como consecuencia de éstos; la inclinación con relación al Sol, generó los trópicos y los círculos polares. El dios Júpiter puso en los confines del mundo antiguo (Persia   Lusitania) dos águilas que, volando enfrentadas, se encontraron en una plaza pública de Delfos, y desde entonces quedó señalada la mitad de la Tierra, como decir el primer meridiano, por una tira de mármol que los griegos mostraban con orgullo a sus visitantes. Mucho después, mientras el meridiano de Delfos sufría el olvido de la humanidad, también la deriva de los continentes lo sacaba de su lugar, hasta ponerlo en línea con el extremo sur del África, allí donde se apoya el meridiano del Cabo de las Agujas.

Prodigioso lazo de unión entre Europa y África y el más capaz de cubrir países en la redondez de la Tierra, este meridiano se puede mojonar en la línea ecuatorial, así como en los trópicos de Cáncer y Capricornio, y en el Círculo polar Ártico.

Además, el meridiano del Cabo de las Agujas sirve de límite entre los mares de Noruega y de Barents; entre Europa Occidental y Europa Oriental; entre Roma y Atenas, como decir entre las culturas latina y griega; entre el África Occidental y el África Oriental, y finalmente, entre los océanos Atlántico e Índico.  

¿Podemos dudar de que son suficientes las razones que, luego del más impecable análisis de la Tierra, ha encontrado Suárez Escudero para presentar al mundo su propuesta de establecer un nuevo primer meridiano?  Ni punto de comparación con la ausencia de motivos para la elección del meridiano de Greenwich.  ¿Cómo es posible que los geógrafos de otros tiempos hayan señalado como Primer Meridiano al de París o al de Jerusalén (entre otros casi veinte que han sido propuestos), y ninguno haya pensado en el del Cabo de las Agujas, el que, por lógica, ha de ser el “ungido”? 

Suárez Escudero, eminente miembro de la American Geographical Society, nos dijo, con entusiasmo: “Lo que quiero
hacer es crear un cisma que enfrente mi propuesta al meridiano de
Greenwich, tal como se enfrentan el sistema métrico decimal al sistema
métrico inglés y el termómetro centígrado al Fahrenheit. Mi propuesta tiene fuerza histórica, geográfica, cultural, social y turística, virtudes que, con el tiempo, la  harían prevalecer. Entre tanto, el nombre de Colombia tomaría
lugar en la geografía universal”.  ¡Así sea!


 

 

Compartir este post
Repost0
5 abril 2011 2 05 /04 /abril /2011 06:26

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 30 de marzo de 2011

 

- Esta semana, la cultura colombiana está de luto con la muerte de Sonia Osorio. Nadie ha trabajado nunca como ella por exaltar y divulgar lo más bello de ese tesoro que son las danzas folclóricas de nuestra patria.  Qué mujer corajuda y perseverante hemos perdido.  En sus últimos años, a pesar de sus problemas de salud y de sus dificultades auditivas, siguió comandando sin pausa su obra maestra, el Ballet de Colombia, orgullo nuestro.  Este hijo suyo le mereció innumerables homenajes.  Nunca en mi vida, ni siquiera en las casas de los mayores artistas plásticos y escritores de Suramérica, he visto un recinto tan lleno de condecoraciones como la biblioteca del apartamento de Sonia Osorio en Bogotá.  Recuerdo que no me alcanzó el tiempo para repasar con mis ojos el conjunto entero de diplomas, medallas y trofeos de todos los países a los que llevó nuestro folclor. Se nos fue una de las más meritorias embajadoras de la cara positiva de Colombia.  Su legado seguirá vivo mientras nuestra nación vibre con la danza.  Sinceras condolencias a los suyos.

***

- Qué desafortunada la columna “Cuervo sí, otro Caro” (El Espectador), en la cual, hace un par de semanas, Ana María Cano se va lanza en ristre contra don Miguel Antonio Caro y sugiere que el Instituto Caro y Cuervo suprima de su razón social el apellido de este cimero intelectual.  Es increíble que una periodista que alguna vez impulsó a escritores colombianos se atreva a plantear que don Miguel Antonio no tiene méritos suficientes para que la cultura colombiana le rinda homenaje.

El simple hecho de que la columnista no esté de acuerdo con el pensamiento de don Miguel Antonio ni con sus realizaciones cuando estuvo en la Presidencia de la República, no le dan derecho para minimizar el valor de la obra literaria y lingüística de este insigne colombiano.

¿Podrá Cano ignorar que Caro, además de poeta de refinada lira, traductor perfeccionista, periodista aguerrido, lúcido ensayista y eminente educador, es todavía considerado como uno de los principales gramáticos de nuestra lengua?  Y ni hablar de lo que él representó a la hora de apoyar el fecundo y excelso movimiento literario de su generación en nuestro país.

No puede ser justo que, por el hecho de haber profesado la fe católica y militado en el conservatismo, haya quienes quieran borrarlo de nuestra historia cultural.

***

- Nuestro amigo el escultor paisa Joaquín Restrepo, a quien ya nos hemos dirigido en estas mismas páginas como el más promisorio artista colombiano menor de 30 años de edad, ha sido seleccionado para representar a Colombia, junto al maestro Fernando Botero, en el prestigioso Pabellón Latinoamericano de la Feria Internacional de Arte de Shanghái, que tendrá lugar dentro de tres semanas.  En tan reputado evento, se presentará una muestra de la excelente producción escultórica de Restrepo, que ya le ha merecido los más altos elogios de la crítica nacional.  En el catálogo acerca de estos trabajos en bronce, sobresale un texto del ex presidente Belisario Betancur, quien consagra a Restrepo como un “maestro ungido por los dioses”. Vale la pena recordar que en un par de subastas realizadas por la Casa Christie’s la obra de Restrepo ha alcanzado valores superiores a los de trabajos de los grandes maestros del arte moderno colombiano.   Esperamos que este año finalmente podamos gozar de una exposición de Restrepo en Medellín. 

 

***

Me satisfizo muchísimo enterarme de la inclusión de la columnista Elbacé Restrepo en el libro de “Los 20 de Así va Antioquia 2010”, que acaba de lanzarse.  Justo y merecido reconocimiento a una mujer sensata e inteligente que, con su estilo familiar, conciso y frentero, ha logrado catapultarse como una de las articulistas más leídas y comentadas de nuestro departamento.  Somos muchos los que esperamos con ansias a que sea domingo para leer las reflexiones de Elbacé.  En algunas ocasiones, nuestras opiniones divergen, pero la mayoría de las veces comparto sus preocupaciones y me alegro de que ella tenga la valentía necesaria para abordar temáticas importantísimas que han sido inexplicablemente soslayadas por nuestra prensa.  Aplausos para ti, querida Elbacé.

 

Con Sonia Osorio

Sergio Esteban Vélez y Sonia Osorio

Compartir este post
Repost0
23 marzo 2011 3 23 /03 /marzo /2011 20:34

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 23 de marzo de 2011

 

 

 

Hoy quisiera compartir con ustedes este diálogo que sostuve este fin de semana con mi colega y amiga la gran poeta Olga Elena Mattei:

 

-         Hola, Sergio Esteban, ¿cómo estás?

-         Qué hay, Olga Elena, ¿cómo estás tú?

-         Yo, asfixiada, hundida con lo del tsunami.

-         Sí, qué horror, ¿no?

-         Llevo cinco días sin poderme despegar de las imágenes de los noticieros de televisión.

-         Yo no tengo tiempo para ver televisión.

-         Yo tampoco, pero ante una tragedia como esa, es obligatorio, en conciencia, interesarse y enterarse de todo.

-         Yo leo en la Internet periódicos de todo el mundo...

-         No es lo mismo.  Todas las palabras inventadas en cualquier idioma no alcanzan a transmitir lo que una sola de esas imágenes. Una vez, en Italia, lo discutí con Zeffirelli, en una capilla medieval donde estaba filmando.Y también peleé sobre la misma idea con Álvarez Gardeazábal, en Cali.

-         Y si te tiene tan conmocionada esta catástrofe, ¿por qué no le escribes un poema?

-         Precisamente, eso era lo que te iba a contar: Ayer me sentí con la obligación de hacerlo, pero, después de sacar pluma y papel y quedarme en suspenso, como nunca me había pasado, me di cuenta de que me resultaba imposible...

-         ¿Por qué?

-         Porque es demasiado: tendría que escribir párrafos y párrafos para describir a medias tanto destrozo, tanta desolación, tanta miseria, tanta muerte y tanto dolor.

-         Lo que una imagen logra en un instante...

-         Y además me quedaría corta. Sólo para describir los pedazos de escombros de pedazos de hogares, gastaría páginas y no causaría el espanto que produce ver los hechos en los videos.

-         Tienes razón.

-         Quedé tan estupefacta, que la única frase que pude inventar fue: “reniego de la poesía”. Hace tiempos que vengo pensando que la poesía no sirve para nada. Esto fue el golpe final.  Ya me convencí de que ni las palabras, ni las columnas de opinión tienen el efecto deseado y necesario.

-         Por el contrario, el arte siempre será el mejor medio para expresar sentimientos y lograr catarsis.

-         Sí, algunas veces y algunas otras manifestaciones del arte, como la plástica y el cine.

-         Y la música.

-         La música, a veces, y dependiendo de lo que se trate.

-         Precisamente, hoy te iba a contar del concierto en el que estuve ayer, de la Orquesta Sinfónica NHK, del Japón, bajo la dirección del celebérrimo André Previn y la actuación de Kiri Te Kanawa.  Fue increíble.

-         ¿La orquesta más antigua e importante del Japón, en esta mismísima semana del tsunami, tocando en Montreal? ¡No lo puedo creer!

-         Sí, justamente, lo convirtieron en un acto de duelo y de conmemoración. A pesar de que varios de los miembros de la orquesta perdieron sus casas en el siniestro, el espíritu de disciplina y de compromiso de estos músicos les dio fuerzas para atender con estoicismo la cita programada. Desde antes de que la orquesta hubiese ejecutado una sola nota, el público se puso de pie para ovacionar su esfuerzo, que tanto coraje exigió.

-         Sí, en todo el mundo se está hablando de la organización, la disciplina, la resistencia y la serenidad que han exhibido los japoneses.  ¿Y qué tocaron?

-         Aparte de las Últimas Cuatro Canciones de R. Strauss, en la voz de la diosa Te Kanawa, ejecutaron la quinta sinfonía de Prokofiev y una obra del moderno compositor japonés Takimitsu, esquemática al modo de los paisajes japoneses en tinta y de los haikús. Pero lo más pertinente y conmovedor, tratándose del momento, fue que abrieron dedicando un adagio de Bach (Aria en la Cuerda de Sol) a la memoria de las víctimas, en forma de réquiem.

-         ¡Qué fortaleza de espíritu! Sí, ese es uno de los casos en que la música puede hablar tanto como las imágenes.

-         Y en esta noche, el duelo era doble, ya que no sólo la patria de la orquesta estaba desgarrada, sino también la de la soprano Te Kanawa, Nueva Zelanda, que también acaba de sufrir un terremoto.

-         Debió ser sobrecogedor. ¿Y Previn dijo algo?

-         Previn, que sigue dirigiendo (sentado) a sus 82 años, anunció que donaría una parte de sus honorarios para los damnificados.  A esto se sumó una colecta que la Cruz Roja hizo durante el intermedio con el mismo fin.

-         Si las palabras por una causa tuvieran el efecto o el mismo peso del dinero de las colectas... Pero, bueno, ya resultamos los dos escribiendo en un chat un montón de palabras que forman una columna sobre la angustia que le han producido al mundo las tragedias de los japoneses.

 

 

Compartir este post
Repost0
3 marzo 2011 4 03 /03 /marzo /2011 18:20

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 24 de febrero de 2011

 

Con su pluma aparentemente sosegada (pero potencialmente incendiaria), pareciera como si el sacerdote en retiro Ernesto Ochoa Moreno quisiera revivir los tiempos en los cuales la Iglesia azuzaba a sus fieles contra el Partido Liberal.  A pesar de la prudencia y sabiduría que exige la categoría vitalicia de “intermediario entre Dios y los hombres” que le ha concedido la ordenación sacerdotal (aunque su ministerio esté inactivo), Ochoa, en su columna del pasado sábado, publicada en El Colombiano, declara “maldita” la herencia que ha dejado a Colombia el general Francisco de Paula Santander, forjador de nuestra república.

Esta maldición afecta de paso al Partido Liberal y a sus dirigentes, que han tenido como inspiración y guía, durante más de 160 años, el pensamiento y la obra magnánima del general Santander. 

Al comienzo de la citada columna, Ochoa maldice la corrupción que ha asolado a Colombia (cuya responsabilidad el columnista imputa a los seguidores de Santander), y, en el penúltimo párrafo del texto, maldice explícitamente al santanderismo como tal (mejor conocido en Colombia como el Liberalismo).

Al leer el sectarista artículo de Ochoa Moreno, lo primero que pensé fue que esta maldición suya a un significativo sector de la población colombiana no sólo era gravísima por venir de un líder de opinión, sino altamente peligrosa por haber sido emitida por un religioso, mucho más cuando en Colombia hemos sufrido ya dolorosos episodios causados por declaraciones como la que capta hoy nuestra atención. No podemos olvidar a algunos célebres obispos y a numerosos sacerdotes que, hasta hace medio siglo, condenaban “el pecado de ser liberal” y se abstenían de suministrar los sacramentos a los militantes del Liberalismo y a los hijos de estos.  Eruditos historiadores señalan que esta actitud de la Iglesia fue uno de los principales factores para el desencadenamiento en nuestra patria de “La Violencia” partidista, que dejó más de 300.000 muertos y otros cientos de miles de desplazados. 

Por lo demás, ¿no es, acaso, consciente Ochoa Moreno de lo que en el ámbito de la Catolicidad significa una “maldición de cura”?

Además de su ominoso fundamentalismo, al artículo de Ochoa debe criticársele la falta de rigor histórico.  Dice, por ejemplo, que el fundador del Partido Conservador fue don Miguel Antonio Caro (cuando la verdad es que don Miguel Antonio era apenas un niño cuando ese partido fue fundado por Mariano Ospina Rodríguez y José Eusebio Caro). 

Según Ochoa Moreno, su condena a la figura y a las realizaciones de “el Hombre de las Leyes” tiene sustento en el libro “Santander”, que publicara el antioqueño Fernando González en tiempos del Gobierno el presidente Eduardo Santos, a quien González llamara despectivamente “indio”.   Ignora Ochoa que, en la opinión de numerosos intelectuales, de la talla Rafael Gutiérrez Girardot, González no merece ser llamado filósofo y su obra está llena de incoherencias, trivialidades y contradicciones. 

Las virulentas críticas de Fernando González contra los gobiernos no fueron ajenas a sus intereses personales.  En tres oportunidades, sus furibundos vituperios contra nuestros gobernantes tuvieron que quedar en suspenso, cuando aceptó los altos cargos diplomáticos en Europa que le ofrecieron los partidos tradicionales.  Y su paso de ser antibolivariano a seudodevoto de Bolívar y recalcitrante enemigo de Santander viene también de la venta de su pensamiento, en este caso al deseo de acercarse al sangriento dictador venezolano Juan Vicente Gómez y de obtener los favores de este.  Como todos sabemos, Gómez manipuló la imagen de Bolívar tan mañosamente como lo ha hecho su álter ego, Hugo Chávez. 

La abyección de González, según el cual Gómez era un segundo Bolívar, llegó hasta el extremo de haber publicado un libro entero de homenaje al dictador, quien pasara a la historia por sus asesinatos, torturas, encarcelamientos y ejecuciones sumarias de sus opositores y por el expolio al que sometió a Venezuela.  ¡Y se atrevió luego Fernando González a escribir un panfleto para mancillar la memoria del general Santander, padre de nuestra democracia, ejemplo de justicia y de respeto por la ley y precursor del enfoque liberal de nuestra legislación! ¿Qué tal las bases ideológicas de Ochoa Moreno?

Como nuestro espacio es limitado, no podemos extendernos en evocar las ejecutorias monumentales de Santander, ni en desvirtuar las injurias que sobre él se han divulgado malintencionadamente.  A quienes estén interesados en conocer la realidad acerca de las supuestas actitudes de Santander que critica Ochoa Moreno en su columna, los invito a consultar el libro “El gran calumniado”, en el cual Germán Riaño Cano despeja la leyenda negra de “el Hombre de las Leyes”.  Este libro, que me fue recomendado por el historiador Rodrigo Llano Isaza, es herramienta fundamental para todo colombiano que quiera estar seguro de la probidad moral y de la lucidez de Santander, el primer gran precursor de la educación en Colombia, como me comentara hace unos meses el doctor Otto Morales Benítez.

Y valga la pena aclarar que, al defender a Santander, no pretendemos, en absoluto, demeritar a “el Libertador”.  Talvez nuestros lectores recuerden el extenso artículo que, hace tres semanas, publicamos acerca de la gloria de Bolívar. 

Cuando residía en Colombia, conocí, en las reuniones de la Sociedad Santanderista de Antioquia, a distinguidos seguidores de “el Hombre de las Leyes” que eran también fervorosos bolivarianos, y a otros apasionados por Santander, que, no obstante no ser bolivarianos,  reconocían y exaltaban los méritos y el heroísmo de Bolívar. Logré, entonces, una mejor conceptualización histórica del período inicial de Colombia como república y comprendí que es vana la disputa radical entre santanderistas y bolivarianos y que hacen mal quienes, como Ernesto Ochoa Moreno, pretenden reanimar el odio entre liberales y conservadores.

Compartir este post
Repost0
22 febrero 2011 2 22 /02 /febrero /2011 22:47

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 9 de febrero de 2011

 

El editorial de EL MUNDO del pasado sábado celebró las declaraciones del Gobierno Municipal acerca de la determinación de que el Metroplús, en un mediano plazo, sea movido por corriente eléctrica y no por combustibles fósiles.  Nos unimos a las sensatas consideraciones de ese editorial y compartimos con él no sólo la complacencia ante este importante anuncio, sino también la preocupación acerca de la longitud del término que habremos de esperar antes de la implementación de la energía eléctrica en reemplazo del gas, como fuente motora de este sistema de transporte masivo, que tan ansiosos estamos de ver inaugurado. 

Desde todos los ángulos, la opción más conveniente para la alimentación de los vehículos del Metroplús es la de la electricidad.  Suena aceptable la idea de alquilar buses movidos por gas, para ser utilizados solamente en el período inicial de prueba del Metroplús, mientras se instalan las redes y sistemas necesarios para el funcionamiento eléctrico.  En caso de que vaya en firme esta iniciativa, esperamos que los líderes de la Administración Municipal hagan los esfuerzos pertinentes para que el lapso de espera hasta la puesta en marcha de los vehículos eléctricos sea el menor posible.  

No es para nada saludable que los pulmones de nuestros conciudadanos deban exponerse  por largo tiempo a los peligros que entrañan los buses de gas.  Como escribíamos, desde estas mismas páginas, en el año 2008, el gas emite partículas finas y ultrafinas que van directamente al torrente sanguíneo y a los pulmones y causan enfermedades irreversibles del sistema respiratorio, del corazón y del cerebro. El aire contaminado puede quitar hasta dos años de vida, según la Comisión Económica para Europa.

Los efectos letales del gas se incrementan en Medellín, pues esta ciudad se encuentra en un estrecho valle, cercado por altas montañas, que no permiten que los vientos se lleven la contaminación. Por tanto, el veneno termina, irremediablemente, en nuestros pulmones.
Vemos ya cómo en nuestra “Tacita de Plata”, a causa de la contaminación atmosférica, hay un promedio de más de 30.000 consultas anuales, para atender enfermedades respiratorias en niños menores de 6 años.  Y en nuestro país, la polución es la causa de muerte de 8.700 personas al año. Es decir, de 25 personas al día (más de una por hora). 
Como me comentaba un ingeniero, un motor de gas, con el deterioro que conlleva el uso, comienza a producir metano, que es el tóxico más perjudicial para el planeta, en tiempos del Calentamiento Global. Además, estos mismos motores (de combustión interna) funcionan por explosiones y, por tanto, son, aproximadamente, un 60% más ruidosos que los motores eléctricos. De modo que con los vehículos eléctricos nos ahorraremos problemas no sólo de respiración sino también de audición.
Además, como han señalado tantos expertos, con un Metroplús de gas no se les podría garantizar a los usuarios una estabilidad en el precio del uso de este transporte, ya que el precio del gas no se puede controlar: está ligado al precio del petróleo.
Y, como ya se ha anunciado, en nuestro país se sabe ya que en pocos años escasearán las reservas de este combustible no renovable. ¡Mientras nuestra región tiene inmensas “reservas” de ecológica y económica energía eléctrica!

Bien, entonces, por el señor Alcalde, por su buena disposición para este cambio tan positivo en la planeación del Metroplús. 

Lo único que me entristece es que este anuncio oficial nos llegue apenas poco más de un mes después de la muerte de Julio Jiménez Zuluaga, quien fuera el más activo apóstol de la causa del Metroplús eléctrico.

Recuerdo el entusiasmo con el cual Julio se entregó a la misión de concientizar a los medellinenses de las numerosas razones por las cuales este sistema de transporte debía ser movido por electricidad.

Y esta fue sólo una de las numerosas batallas de Julio por la defensa del medio ambiente y de la naturaleza en nuestra ciudad.   Donde hubiere masacres de árboles o proyectos que atentaran potencialmente contra la calidad del aire, allí estaba Julio Jiménez protestando en compañía de sus amigos del Colectivo Ecológico y Ambiental de Medellín, entidad de la cual fue cofundador y de la que se constituyó en vocero.

Con sus compañeros, en pos de la defensa del patrimonio ambiental del Valle del Aburrá, Julio escribía artículos, organizaba marchas y manifestaciones pacíficas, contactaba a los medios de comunicación y a los líderes académicos y políticos de nuestra ciudad, en un permanente llamado a la sensatez, guiado no sólo por el sentido común, sino también por la autoridad que le daban sus conocimientos profesionales y su experiencia como ingeniero.

Y su pasión por la naturaleza no se limitaba a la activa protección del reino vegetal (y a su estudio, era consumado botánico), sino que también abarcaba al animal.  Apasionado por las aves y erudito conocedor de las mismas, fue, durante más de un decenio, el diligente secretario general de la Sociedad Antioqueña de Ornitología.  Asimismo, escribió numerosos textos sobre esta materia.

Valga la pena anotar que todos estos trabajos los desempeñaba ad honórem, guiado sólo por el objetivo de contribuir en algo a vivir en un mundo con una comunión más consciente entre los seres humanos y la naturaleza.

Se nos fue prematuramente un gran líder. ¡Paz en su tumba!

Compartir este post
Repost0