Overblog
Seguir este blog Administration + Create my blog

Presentación

  • : El blog de Sergio Esteban Vélez
  • : En este sitio, la cultura es protagonista. Se puede apreciar lo mejor del arte y de la literatura colombiana, a través de entrevistas a sus mayores representantes y de más de un centenar de artículos sobre el trabajo de los mismos. También hay un espacio para la Historia, la Política y la Lingüística, además de una compilación de la obra poética que el autor ha desarrollado desde su niñez, cuando ya publicaba libros y era admirado en su país como "el Niño Poeta".
  • Contacto

Visitas

contador de visitas

Búsqueda

El color según los maestros

Guerra, Padura y Manet

22 marzo 2010 1 22 /03 /marzo /2010 01:00

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 19 de agosto de 2009

 

Luis Álvaro Gallo Martínez es un antioqueño que desde hace medio siglo reside en Bogotá.  Y desde allá, se ha encargado, desde hace varios lustros, de desarrollar valiosas investigaciones sobre la historia de las familias paisas y, muy especialmente, de propulsar en los círculos intelectuales y sociales de varias ciudades del país el interés por escudriñar y urdir el engranaje histórico-familiar de Antioquia la Grande.

Lo conocí hace diez años, en un gran congreso genealógico, en el Hotel Intercontinental de nuestra ciudad.  En ese entonces, ambos estábamos dedicados a indagar acerca de la trayectoria y la significación de la familia Restrepo, en Colombia.  Luis Álvaro, a través de su completísimo libro sobre el patriarca antioqueño Marcelino Restrepo y Restrepo (estípite de una familia que ha dado gloria a nuestra raza), y yo, terminando el mío sobre don Luciano Restrepo Escobar, el olvidado último presidente del Estado Soberano de Antioquia.

Volví a saber de Gallo, en el año 2003, cuando, convocados por Marylú Nicholls,  asistimos a la reunión de fundación de la Asociación Colombiana para el Estudio de las Genealogías.  Luis Álvaro ya se había convertido en una de las mayores autoridades en genealogías colombianas y desarrollaba un acucioso trabajo investigativo que, en ese momento, se centraba en la recopilación, con un meritorio grupo de académicos, de las monumentales nuevas Genealogías de Santa Fe de Bogotá.

Paralelamente, Luis Álvaro lograba nuevos textos sobre asuntos genealógicos, como su “Metodología en investigaciones de Genealogía”, su estudio sobre los Apellidos Extranjeros en Colombia y el excelente libro acerca de don José María Arango y Carvajal, el bisabuelo de Adolfo Arango y de Ingrid Betancourt, entre otros. 

Punto aparte merece su magnífico tomo de “Apuntes biográficos de Restrepos”,  que, con más de 400 biografías de personajes ilustres que llevan este como primer o segundo apellido, demuestra la importancia que han tenido los descendientes del asturiano Alonso López de Restrepo, en todos los campos y profesiones, en Colombia.

Su propósito de fomentar el estudio del origen de nuestras familias, de todas las clases sociales, lo llevó a crear el Boletín de Genealogías Colombianas, el cual redacta él mismo, todos los meses, y envía a una nutrida base de datos, a través de esa herramienta milagrosa para la difusión de la historia que es la Internet.  Su boletín, que ya cuenta con muchos seguidores y lectores que interrogan sobre el tema, ya lleva más de setenta ediciones.

La calidad y pertinencia de sus investigaciones de un tema tan ridiculizado en nuestro medio han sido exaltadas por algunas de las academias genealógicas más prestigiosas de Iberoamérica, las cuales lo han llamado para hacer parte de las mismas.  Vale la pena mencionar a la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, la Academia Americana de Genealogía (de la cual ha sido vicepresidente), la Academia Nacional de Heráldica, el Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas, la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas, la Academia Dominicana de Genealogía y Heráldica y la Academia de Historia de Cundinamarca, en las cuales ha descollado como miembro muy activo. 

 

 

Sergio-Genealogias.jpg 

 Primer Encuentro Nacional de Genealogía.  Asociación Colombiana para el Estudio de las Genealogías. En primera fila: Jorge Rodríguez Arbeláez, Raúl Aguilar Rodas, Sergio Esteban Vélez y Marylú Nicholls, entre otros.

 

 

Parte del esfuerzo de Luis Álvaro se ha enfocado en cambiar la visión que muchos tienen acerca del estudio de las genealogías como pasatiempo de élites y materia superficial. Así, con el firme propósito de consolidar en nuestro país un grupo que desarrolle investigaciones genealógicas que puedan develar misterios de nuestra historia y afirmar nuestra identidad, Gallo Martínez ha encabezado, últimamente, la fundación de la Academia Colombiana de Genealogía.  Bajo su presidencia, se prevé que esta nueva entidad será de gran utilidad, no sólo en el campo de la Historia, sino también en el de la Ciencia, ya que, en más de una ocasión los eruditos de las genealogías han sido sujetos clave en investigaciones médicas relacionadas con la genética y la historia familiar de los individuos.

A pesar de que las realizaciones que acabo de enunciar son mérito suficiente para que Luis Álvaro se haga un lugar en la Historia Antioqueña, que tanto ama, creo que la obra que le dará el mayor reconocimiento será su nuevo “Diccionario Biográfico de Antioqueños”, un trabajo inmenso, de más de 900 páginas, en el cual resume la vida y los logros de más de 4.000 personajes destacados de nuestro departamento (muchos de ellos injustamente olvidados). 

Este libro, cuya dedicación es apenas comparable con la de don Gabriel Arango Mejía, al escribir sus centenarias “Genealogías de Antioquia y Caldas” (las cuales es importantísimo continuar), supera con creces a todas las otras obras que se habían escrito acerca de los hijos más valiosos de nuestra raza paisa.  Bien valdría la pena que el ente gubernamental se encargara de reproducirlo y distribuirlo en todas las escuelas, bibliotecas y centros culturales del país, para gloria de nuestro pueblo y, por supuesto, del autor de este invaluable trabajo.

 

 

Compartir este post
Repost0
22 marzo 2010 1 22 /03 /marzo /2010 00:51

 

 

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 5 de agosto de 2009

                     

Hoy, está cumpliendo 87 años el pintor antioqueño Ramón Vásquez, tan querido en nuestra comunidad.   Quisiera, entonces, aprovechar este aniversario, para referirme a tan noble amigo, quien más allá de las modas e invenciones actuales, es uno de los protagonistas de la historia del Arte en nuestro departamento.

Nació en Ituango, el 5 de agosto de 1922.  Cuando todavía era muy niño, su familia se trasladó a Medellín, donde él, al lado de su madre, quien, según cuentan, era muy buena para el dibujo, se dio cuenta de que lo suyo eran las Artes.   A los ocho años de edad, ya ganaba concursos de pintura, y a los doce, daba clases de dibujo, lo cual nos habla de su precocidad.

Luego del colegio, ingresó al Instituto de Bellas Artes, donde se convirtió en uno de los alumnos predilectos de Eladio Vélez.  Acerca de su genealogía artística, el maestro Vásquez comenta que: “Monet y Durand, en París, fueron profesores de Francisco Antonio Cano, y Cano le enseñó a Humberto Chaves, quien fue profesor de Pedro Nel Gómez y Eladio Vélez, el cual fue mi maestro”. Y a su vez, Vásquez, en su academia y en la cátedra universitaria (ha sido declarado decano honorario de una facultad de Artes), ha orientado a centenares de alumnos, muchos de los cuales brillan hoy con luz propia, como el maestro Fernando Botero, quien, según comenta el mismo Ramón, en un momento dado recibió clases suyas.

Volviendo a Bellas Artes, Vásquez hace parte de una notable generación de artistas antioqueños formados en esa institución, al lado de Camilo Izaza, León Posada, José Horacio Betancur, Francisco Madrid y Manuel Mejía Vallejo (quien después dejaría el dibujo para entregarse a las Letras).

Tras sus estudios de Arte, sus dibujos comenzaron a editarse en suplementos literarios de Medellín, para luego, con la ayuda de su amigo Belisario Betancur, ser contratado en Bogotá, para ilustrar la revista “Semana” y “El Siglo”.  Cuando trabajaba en ese periódico, hizo amistad con diversos personajes de la política nacional, entre ellos el propietario de ese diario, el presidente Laureano Gómez.  Según el maestro Ramón, Laureano, que era un excelente pintor, frecuentemente le mostraba los cuadros que estaba adelantando, para que él los avalara.

Así fue como se fue posicionando en el círculo artístico e intelectual, hasta convertirse, con su particular estilo de líneas agudas y evocaciones de la niñez, en uno de los más recordados ilustradores de nuestros diarios  (para muchos, su faceta de ilustrador es la que mejor demuestra su genialidad) y en el muralista más fecundo de Antioquia, con más murales que Pedro Nel Gómez.  Hoy, obras suyas se encuentran en importantes edificios, como el Capitolio Nacional de Colombia (donde hay un mural suyo de grandes proporciones), el Ministerio de Defensa de Venezuela, el Museo Iconográfico del Quijote (México) y numerosas universidades, hospitales, centros gubernamentales y educativos, empresas privadas y colecciones particulares.  Muchas de esas producciones pueden verse en los cinco volúmenes en edición de lujo que sobre él y su obra han editado entidades como la Universidad de Antioquia y la Alcaldía de Medellín.

Pero si de algo puede enorgullecerse el maestro Vásquez es de su cantidad de amigos y de las calidades de los mismos.  Cuando yo era “el Niño Poeta”, casi todas las tardes lo visitaba en su estudio-academia (él me soportaba, santamente), y me tocó ser testigo de la forma en que era querido y admirado por personas de todas las edades y categorías sociales.  Allí, en deliciosas tertulias vespertinas, conocí a numerosos líderes políticos, empresarios, jefes de las fuerzas armadas y, por supuesto, artistas.   Recuerdo que fue por esos días, cuando me regaló mi primera máquina de escribir.

Y hablando de los admiradores del maestro, vale la pena hacer un brevísimo recuento de algunos de los más significativos comentarios que sobre él han hecho importantes personalidades:  el ex presidente Belisario Betancur alguna vez se refirió a  “la embrujadora  línea de Ramón Vásquez”; la célebre declamadora argentina Berta Singerman, definió el trazo de este artista como “línea lírica”; el escritor Eduardo Caballero Calderón en una ocasión escribió: “Una línea de Vásquez llena todo un espacio”, y el tradicional poeta antioqueño Jorge Robledo Ortiz, en un soneto dedicado a Vásquez, lo describió como un gran pintor con alma de niño, digno de pintar para Dios.

Y han sido precisamente sus distinguidos admiradores quienes lo han exaltado con un centenar de condecoraciones, entre las cuales figuran un doctorado “honoris causa”,  la Gran Cruz del Congreso de la República, la Orden de la Democracia y la Medalla de Oro de la Alcaldía de Medellín, sin contar muchas de las Fuerzas Armadas  e incluso de ligas y entidades deportivas (él, toda su vida, ha sido un deportista consumado).

Se me acabó el espacio de hoy, y todavía tengo muchas cosas para contar sobre él.  Pero no quisiera despedirme sin decirle a este artista generoso, bromista y eternamente niño: “!Feliz cumpleaños, Ramón!”.

 

 

 

 

 

Compartir este post
Repost0
3 enero 2010 7 03 /01 /enero /2010 11:20


SERGIO ESTEBAN VÉLEZ
El Mundo, 31 de julio de 2009


Mateo Blanco es toda una revelación de nuestra música.  Y la mejor prueba de su talento es el nuevo disco, “Mateo 7.24”,  que pronto será lanzado oficialmente en los Estados Unidos y en varios países de Latinoamérica.   En este disco compacto, por el cual ha apostado el sello Global Entertainment Music, Blanco hace un recorrido por diversos ritmos latinoamericanos, a través de los cuales puede demostrar la versatilidad y potencia de su voz.

En este álbum (del cual, parte de las ganancias obtenidas se destinará a obras benéficas), descuella la categoría de los miembros del equipo que ha acompañado a Blanco en su producción: destacan los arreglos del compositor Gustavo Arenas, quien ha sido nominado al Latin Grammy, en varias oportunidades, y la participación del guitarrista y productor Dan Warner, quien ha sido ganador de galardones de la talla del Grammy y del EMI.   También es sobresaliente el trabajo de Vinicio Ludovic, creador de los arreglos principales de los mambos, quien se ha dado a conocer como bajista de Carlos Vives .  Y José Aguirre se luce, a cargo de los vientos, con la misma energía y virtuosismo que demostró en sus años de trabajo con el grupo Niche y con Yuri Buenaventura.  Excelentes también la cantante acompañante Catalina Rodríguez, el guitarrista, Santiago Jiménez y el tradicional cantor de nuestra Costa Caribe Gabriel Romero.

Mateo 7.24 nos abre un muy interesante panorama, donde se logran combinaciones de instrumentos y ritmos que podrían pensarse inverosímiles, pero que al final producen un resultado encantador.   Blanco, siguiendo el ejemplo de Plácido Domingo, interpreta obras populares autóctonas con el refinado toque académico de su voz de tenor (aunque algunos lo clasifican mejor como  “barítono-Martin”, teniendo en cuenta el color y la extensión de su voz).

Esta producción es el resultado de la intensa preparación del artista, quien ha asumido su identidad musical, desde los comienzos de la adolescencia.  Lo conocí hace unos diez años, a través de la soprano lírica argentina Elisa Brex, una de sus propulsoras.  En esos tiempos, cuando Brex, Gloria Zea y otros dirigentes de nuestra música culta le profetizaban un brillante avenir como cantante, su interés estaba centrado en las mejores óperas del repertorio italiano (especialmente de la sublime trilogía de Verdi), cuyas máximas arias llegó a dominar.  Alternaba sus horas entre el estudio de la secundaria y el cultivo de sus dotes vocales y, no obstante su juventud, se contaban ya entre sus admiradores importantes personajes de nuestra cultura, como David Manzur y Débora Arango, quien, en una entrevista, aseguró, hablando sobre Mateo, que: “Su voz es como un trueno que llega directamente a los corazones de quienes lo escuchamos”.  Por su parte, el maestro Camilo Isaza Torres y su esposa, mi querida amiga doña Helena, convencidos del talento de este joven, se convirtieron en patrocinadores de sus primeros experimentos de grabación.
Y tenían razón quienes lo apoyaron desde un comienzo, pues, una vez Mateo viajó a los Estados Unidos, para especializarse en la Florida Atlantic University, logró impresionar muy positivamente a sus profesores y a distinguidos músicos residentes en el gigante del Norte, como el conocido compositor George David Wiss, la inefable soprano Renée Fleming y la célebre Aretha Franklin, con quien tuvo el honor de interpretar a dúo “Bésame mucho”.   Así, no tardó mucho para que nuestro cantante fuera invitado a participar en conciertos en los que pudo mostrar su talento ante personalidades mundiales como el ex presidente estadounidense George Bush y el antiguo premier británico Tony Blair.

En esos andares, conoció al distinguido productor Gustavo Arenas, quien sería su vínculo de entrada a los estudios de Global Entertainment Music.   Y he aquí el resultado: “Mateo 7.24”, un trabajo discográfico con todos los ingredientes necesarios para lanzar a un artista con seguridad.  

Me uno, pues, a los comentaristas que han exaltado la importancia del nacimiento a la luz de esta nueva figura colombiana, que enaltece la imagen de nuestros jóvenes en otras latitudes.

PUNTO APARTE: En la amena columna "Nombres y apellidos" (La Patria, 12 de julio), mi admirado colega Orlando Cadavid dice que: "El cantante Miguel Bosé, lleva artísticamente el apellido de su mamá (la actriz italiana Lucía Bosé) y no el de su difunto padre, el mítico torero ibérico Luis Miguel Dominguín".  A este comentario, habría valido la pena agregar que el apellido de ese torero nunca fue Dominguín, sino González , el cual, por ende, es el primer apellido de su hijo el cantante, cuyo nombre de pila es Miguel Luchino González Bosé (el "Luchino", en homenaje a su padrino de bautizo, el director italiano Luchino Visconti).

GAZAPO: El Espectador del pasado 24 de julio presenta el siguiente titular: "Eurodiputados piden ayudar a frenar persecusión contra Alfredo Molano".  Sería importante hacerle saber al periodista que su artículo ha debido hablar de "persecución" y nunca de "persecusión", palabra que no aparece en el diccionario.


http://www.elmundo.com/sitio/noticia_detalle.php?idcuerpo=1&dscuerpo=Sección
A&idseccion=3&dsseccion=Opinión&idnoticia=123397&imagen=&vl=1&r=buscador.php

Compartir este post
Repost0
3 enero 2010 7 03 /01 /enero /2010 11:07


SERGIO ESTEBAN VÉLEZ
El Mundo, 8 de julio de 2009


Además de haber sido un artista de vanguardia, uno de los más meritorios gestores culturales de nuestra patria y el crítico de Arte más importante en toda la historia de Antioquia, Leonel Estrada también es poeta. 
Y Estrada ha demostrado la misma excelencia en todos sus múltiples campos de trabajo.  Prueba de su calidad poética han sido los numerosos comentarios positivos de grandes escritores, como Ernesto Cardenal, quien hizo el prólogo de su primer poemario, y el hecho de que su obra haya sido laureada en concursos tales como el Premio Mundial de Poesía Mística “Fernando Rielo” (España).
Tengo el inmenso honor de ser amigo suyo y de su esposa, María Helena Uribe de Estrada (una de las mejores escritoras de Antioquia y máxima estudiosa de Fernando González), desde que yo era un niño, en 1998, cuando ellos se unieron a mi causa por crear la Academia Antioqueña de Letras. 
Hoy, después del encanto de sus “Logografismos”, Leonel nos entrega “Retrato antiguo”, publicado hace un par de meses.  A pesar de que le insistí mucho en que yo gozaría igual leyendo la versión digital del libro y no era necesario que me enviara un ejemplar impreso (dados los altos costos del envío hasta Norteamérica, donde me encuentro), él se empeñó en hacérmelo llegar.   Y le agradezco sobremanera ese gesto, pues, en verdad, vale la pena sentarse a leerlo y apreciar su bella edición en papel de lujo.
La calidad de este libro da hasta para que haya sido exaltada por el crítico Alberto Aguirre, siempre implacable, conocido por su franca habilidad para desarmar vanidades.  En el prólogo de la obra, Aguirre logra llegar a la esencia de estos poemas, cuando escribe que la poesía de Estrada “De gran calidad, del hombre actual, eso es lo que representa... encuentra lo lírico en lo elemental, en lo simple, en los materiales cotidianos, en las cosas que se ven todos los días, y así se logra, por el lirismo de lo simple, una honda emoción, una calidad poética que exige del lector una previa labor de limpieza”.  Y no podría ser de otro modo, pues estas son las mismas preceptivas que Estrada ha seguido en su tarea en las Artes Plásticas.
En esta ocasión, la inspiración de Estrada se dirige hacia la ausencia, hacia el angustioso vacío que dejan en nosotros los seres amados que se van para no volver.  Así, comparte con el lector las sensaciones que esas partidas definitivas han dejado en él.  En el libro, se pueden ver las fotos de aquellos familiares a quienes se dirige el cántico moderno de Estrada, quien, por lo demás, no pierde en ningún momento la sensibilidad metafísica que lo ha caracterizado.  Sin embargo, el tema es tan trascendental y de tan profundo dolor para el autor, que no hay trazos del exquisito sentido del humor del que ha hecho gala, tanto en su obra como en la vida cotidiana, desde los tiempos mágicos de sus heroicas bienales.
En mi concepto, el libro entero podría resumirse en el siguiente extracto: “Bajo tierra están/ mi padre, los abuelos y bisabuelos/ ya sus cuerpos están envueltos por raíces/ ya ellos mismos son raíces/ mis raíces y también mis árboles./  Cada vez que tengo frío/ me siento a recibir los finos rayos/ de este frondoso y exclusivo bosque”.
Sólo resta sumarnos a la siguiente conclusión de Alberto Aguirre: “Le cabe a Leonel Estrada -y qué responsabilidad- el título de poeta.  Es esa su verdadera insignia, la más honda, la radical, la que define su existencia”.
Punto aparte:  Ya son varias las ocasiones en las que el columnista de EL MUNDO Luis Fernando Múnera ha respondido a artículos míos exponiendo argumentos contrarios.  Algunas de las columnas mías que él ha controvertido son “Un nominativo que es un improperio” y “50 nombres para el Teatro” y, más recientemente, “Traición a Fernando González” y “A pesar de los hechos”.
Un lector me ha escrito comentándome que, según él, las reacciones del doctor Múnera se deberían a alguna suerte de “ojeriza” contra mí.   Ya que es posible que haya otras personas que piensen eso mismo, he considerado que, en pos de la verdad y la concordia, es preciso que escriba esta nota aclarando que mi relación con el columnista Múnera (hasta el momento epistolar) ha sido sumamente amable y cálida.  De modo que no quisiera que se pensara que sus réplicas a mis columnas son motivadas por algo más que divergencias ideológicas. 
Prueba de lo respetuoso y gentil que ha sido el doctor Luis Fernando conmigo es el siguiente fragmento de un mensaje que este me envió, no hace mucho: “Siempre leo cuanto escrito suyo encuentro.  Y lo admiro mucho, tanto por la obra cultural que ha realizado usted con sus trabajos artísticos como por las notas siempre instructivas y bien documentadas que publica en su columna de EL MUNDO.   Recorto y guardo todos sus escritos. Lo felicito y le agradezco como ciudadano sus aportes en bien de la cultura” . 
Yo a él también lo admiro y reconozco su formidable labor como ingeniero y como estudioso de nuestra historia.   Espero que no queden dudas.


http://www.elmundo.com/sitio/noticia_detalle.php?idcuerpo=1&dscuerpo=Sección
A&idseccion=3&dsseccion=Opinión&idnoticia=121294&imagen=&vl=1&r=buscador.php

 

 

Compartir este post
Repost0
3 enero 2010 7 03 /01 /enero /2010 11:05


SERGIO ESTEBAN VÉLEZ
El Mundo, primero de julio de 2009.


La frase “La historia permite comprender, pero no exige absolver”, del pensador Nicolás Gómez Dávila, es el epígrafe que el escritor, editor, educador y columnista de EL MUNDO José Alvear Sanín ha escogido para su nuevo libro, “Historia del Transporte y la Infraestructura en Colombia 1492 – 2007”.  Con semejante título, ya podrán imaginar que no es tarea fácil compendiar y resumir el trasegar de cinco siglos de nuestra patria, en materia de Obras Públicas.  Sin embargo, el autor logra, en las 625 páginas del libro (versión resumida), hacer un serio y completísimo trabajo.
Publicado por la Imprenta Nacional,  esta es, sin duda, una obra que hacía falta, dado que la historia de nuestra economía no puede entenderse sin el debido seguimiento al sector del Transporte y de la Infraestructura, como dice el ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, en el prólogo de la obra.
El mismo Ministro fue quien tuvo la feliz idea de encomendar al investigador Alvear, profundo conocedor del tema, para acopiar la mayor información posible sobre la historia de nuestro transporte, con motivo del centenario del Ministerio de Obras Públicas (hoy de Transporte).
Con 195 ilustraciones y 97 tablas (muchas de ellas originales del autor), el libro descuella, además, por su alta calidad estética.
En la dedicatoria que engalana el ejemplar que he recibido, el autor me escribe: “Ahí te va el libro.  Es del tamaño y peso de un directorio telefónico, por lo tanto, como lectura, cura el insomnio”.
Sin embargo, en vez de adormecer, este libro consigue que el lector se apasione por un tema tan complejo e importante, que ha sido soslayado sistemáticamente a través de los decenios.  Todo gracias a la calidad estilística y a la didaxis del autor, quien logra convertir una materia tan especializada en un sujeto ameno y entretenido.
La frase inicial del libro bien puede reflejar el panorama con el que se enfrentará el lector: “Parecerá sorprendente la afirmación de que, en 1905, cuando aparece el Ministerio de Obras Públicas, Colombia seguía siendo un país que no conocía la rueda”.
A lo largo de las páginas, Alvear logra sintetizar el ritmo reposado del “desarrollo” en nuestros tres siglos de la Colonia, con todas sus carencias tecnológicas, en los cuales, según el autor, fuimos una “Patria Boba”, en materia de Obras Públicas, de la cual no saldríamos sino hasta 1950.
Para Alvear, la tarea de salir del regionalismo y orientarnos, en cuanto a infraestructura, por criterios técnicos, llegaría a su máximo esplendor, con la transformación, en 1992, del Ministerio de Obras Públicas en Ministerio de Transporte. En este período, destaca la labor emprendida por dirigentes antioqueños como Guillermo Gaviria Correa y Andrés Uriel Gallego.
Y ya que hablamos de antioqueños, me gustaría referirme a algunos casos importantes para Antioquia sobre los cuales habla nuestro historiador:

El autor, quien “no traga entero”, hace severas críticas a la construcción del Ferrocarril de Antioquia y deja muy mal parado a su principal gestor, el cubano Francisco Javier Cisneros, a quien desmitifica “con objetividad”.  Lo hace quedar como un aventurero, mentiroso y avivato.  Incluso, pone en duda su grado como ingeniero.
Destaca el aporte de don Guillermo Echavarría, como pionero de la aviación comercial en nuestro país, campo en el cual también abrió camino otro antioqueño, don Gonzalo Mejía.  Pero acerca de este último, Alvear cuestiona como idea insensata la construcción de la Carretera al Mar, de la cual fue alma don Gonzalo:  “Los peores reclamos regionales correspondieron a Antioquia, porque hacia 1928 don Gonzalo Mejía, cuñado del gobernador además, resolvió que era necesario hacer una carretera entre Medellín y el golfo de Urabá, cuando todavía no existía comunicación vial con Manizales, Cali y Bogotá”.
Acerca del famoso ingeniero antioqueño José María Villa, Alvear cuenta que: “Villa, que era muy aficionado al aguardiente, tomaba medidas durante la construcción de sus puentes, en ‘ruanas’, despejaba ecuaciones y aplicaba fórmulas matemáticas con la longitud de dicha prenda”.
Acerca de la máxima obra de nuestro ingeniero visionario Alejandro López, señala que: “Afortunadamente para Colombia, la primera salida pública de A. López significó un triunfo total para su tesis (el Túnel de la Quiebra).  No se volvió a pensar en soluciones inferiores y fantasiosas”.
Alvear ubica en el ranking de los presidentes más preocupados por el desarrollo de la infraestructura del país a dos antioqueños (ambos ingenieros): Pedro Nel Ospina y Mariano Ospina Pérez (quien fue ministro de Obras). 
Hace especial elogio del “Plan Vial” del contralmirante yarumaleño Rubén Piedrahíta Arango, ministro de Obras Públicas del ingeniero presidente Rojas Pinilla (y futuro Presidente de la República).
En cuanto al gobierno del también antioqueño Belisario Betancur, el autor se centra en reiterar sus denuncias contra de las irregularidades en el proceso de puesta en marcha del Metro de Medellín.  Al respecto, es importante recordar que este historiador ganó, en 1991, el Premio Diners de Periodismo Económico, con su profusa investigación “El negocio del Metro”.
 Al respecto de algunos de sus comentarios que se sabe que levantarán controversia, el autor dice: “Estoy preparado para recibir duras críticas, cuando toque demoler en este libro mitos y leyendas”.   Vale la pena leerlo.


http://www.elmundo.com/sitio/noticia_detalle.php?idcuerpo=1&dscuerpo=Sección
A&idseccion=3&dsseccion=Opinión&idnoticia=120666&imagen=&vl=1&r=buscador.php

 

Compartir este post
Repost0
3 enero 2010 7 03 /01 /enero /2010 11:01

  

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ
El Mundo, 24 de junio de 2009


Ya que estamos metidos en la polémica que ha desatado mi columna “Traición a Fernando González”, necesito comentar varios puntos:

- La Alcaldía de Envigado transcribió entera mi columna, en un comunicado de prensa, en el cual la consideran “de interés para todos”.   Sin embargo, a los dos días, el Secretario de Educación de Envigado manifestó que ese comunicado oficial de la Alcaldía no reflejaba la opinión de la misma, y redactó un nuevo boletín.  ¿Qué intereses tan poderosos juegan en nuestros medios políticos y económicos, que son capaces de hacer que la opinión de los funcionarios, en un caso como este, no pese a favor de la Alcaldía, sino de sus contrincantes?

- El periódico EL MUNDO se interesó por este debate y publicó un artículo de casi página entera, ejemplo de equilibrio informativo.

- El ex senador Raúl Tamayo Gaviria se unió a nuestras protestas contra la Corporación Otraparte y publicó, en El Colombiano, la columna “Ataques a Envigado”.  Dicho artículo se mantuvo durante el sábado como el más votado  en Elcolombiano.com, y como el segundo más leído.  

- También se unió a nuestros argumentos el columnista Carlos Andrés Pérez, quien publicó, en El Colombiano, “Revolucionarios arcaicos en Medellín”, acerca del reconocimiento que el Municipio de Medellín y la Corporación Otraparte han querido rendir al cincuentenario de la dictadura de Fidel Castro.  Afortunadamente, parece que estas protestas han servido para que estas instituciones recapaciten en algo su posición ante esa absurda celebración.  Sin embargo, ya es tarde en cuanto a la exposición “50 años de una Revolución Solidaria” (de la cual también es coorganizadora Otraparte), la cual ya está abierta al público.   

- El siempre contundente Saúl Hernández también hace una mención en contra de ese homenaje, en su pasada columna en El Tiempo.

- “Gracias por este acto de valentía y honestidad intelectual”, nos escribió el poeta Víctor Bustamante, quien procedió a reproducir mi columna, en su magnífica revista virtual “Neonadaísmo”, y la envió a sus suscriptores en todo el continente.  

- El director de Otraparte apareció en “Telenvigado”, afirmando que mi artículo era “mentiroso”.  Lo confronto y lo invito a que demuestre que he mentido y a retractarse, si no puede probarlo.   Sería conveniente, además, que respondiera, sin sofismas, a las quejas que he enunciado.

- La defensa de Otraparte, en Caracol, fue asumida por Pascual Gaviria (ustedes juzgarán).

- Es cierto que Otraparte logró presentar a la Alcaldía una carta con numerosas firmas, de las cuales la gran mayoría es de jóvenes y universitarios, aunque incluyen, además, las de algunos intelectuales y representantes de entidades culturales.   Pero es importante que el público se dé cuenta de que casi todos los intelectuales que concedieron su firma, cuando lo hicieron, no estaban enterados de los hechos que la investigación desarrollada por este columnista pudo descubrir y revelar, pues mi columna fue publicada cuando ya iba muy adelantada la recolección de firmas.  En otras palabras, firmaron a favor de la cultura, en términos generales: por la labor cultural desarrollada en la casa Otraparte, desde hace muchos años, y por lo que Fernando González significa.  

Si estos intelectuales hubieran conocido dichos datos, la mayoría no habría firmado.  Estas firmas desinformadas fueron también las que influyeron drásticamente en la decisión del Alcalde de dar marcha atrás, a favor de una conciliación con Otraparte, a pesar de los hechos.

- Los jefes de Otraparte crearon en Facebook el grupo “Apoyemos a Otraparte” e invitaron a más de 5.000 de sus allegados a unirse.  De quienes contestaron, 1.195 rechazaron la invitación y 725 decidieron apoyarlos.

- Vecinos de Otraparte aprovecharon para reiterar sus quejas contra las rumbas que se hacen en el café-bar de ese museo.  El señor Sergio Jaramillo Pérez nos escribe: “Es cierto que producen mucho ruido hasta altas horas de la madrugada y se le suma que construyeron sobre una zona o retiro sin permiso del Municipio de Envigado, perjudicando la seguridad y privacidad de la Unidad Residencial Santa Mónica.  
Tenemos entendido que ya realizaron la visita técnica y solicitaron demoler parte de la construcción del café- bar que no tiene permiso.  (...) Se entrevé el interés económico desmesurado de la entidad, ya que quienes lo administran, lo hacen sin tener en cuenta las normas mínimas de respeto hacia sus vecinos, que en este caso serían los primero que los apoyarían en estos momentos”.

Otros vecinos añadieron que han buscado el diálogo con Otraparte, pero ha sido imposible.  Han tenido, entonces, que acudir a la Inspección de Envigado, la cual, por citación, solicitó la presencia del representante de esa entidad, para una conciliación.  En la reunión, dicho representante se habría comprometido a cesar los disturbios.

Sin embargo, Otraparte no habría cumplido su compromiso.  Por el contrario, según los vecinos, el ruido se ha acentuado, pues, “antes, por lo menos era sólo los fines de semana; ahora, es desde el lunes”.   Además, “A pesar de que ellos tienen un parqueadero, hay carros, todas las noches, obstaculizando la vía”.

- He recibido muchos mensajes de apoyo de mis lectores.    Pero los jefes de Otraparte enviaron un comunicado pidiendo respaldo a sus más de 7.000 contactos, con la consecuencia de que recibí una docena de mensajes agresivos de parte de amigos de esa entidad.  Me llamaron “gusano antirrevolucionario”, “obdubiliado”, “fascista”, “idiota” y hasta “hp”.  No faltó quien asegurara que, detrás de mi columna, estaba la mano de Álvaro Uribe.

Desde antes de escribir la columna, sabía que, al estar nuestras entidades culturales infiltradas por la extrema izquierda, no era conveniente denunciar los atropellos de los negociantes de la cultura.  Sin embargo, me habría sentido sumamente avergonzado si me hubiera quedado callado, ante tales excesos, cuando tengo la oportunidad de protestar.  Mi conciencia no me lo habría perdonado.


http://www.elmundo.com/sitio/noticia_detalle.php?idcuerpo=1&dscuerpo=Sección
A&idseccion=3&dsseccion=Opinión&idnoticia=120049&imagen=&vl=1&r=buscador.php

 

Compartir este post
Repost0
3 enero 2010 7 03 /01 /enero /2010 10:54

 

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 17 de junio de 2009

 

Soy uno de los miles de ciudadanos que la semana pasada recibieron la “Carta abierta a la opinión pública”, por medio de la cual los representantes de la Corporación Fernando González - Otraparte acusan a la Administración de Envigado de haber reducido los aportes que se destinan para su funcionamiento. En la misiva, señalan que ese municipio no les ha entregado $150.000.000 que les prometió para el 2009 y hacen énfasis en que esos aportes son sólo el 10% de los ingresos anuales de esa corporación.


Vehemente defensor de la cultura que soy, aproveché una conversación con uno de los hombres más influyentes de Envigado, para hablar sobre este tema.  Me expuso los siguientes argumentos:


1)  Algunos concejales y representantes de entidades culturales de Envigado están molestos por el hecho de que los nuevos predios que el Municipio ha cedido en comodato a Otraparte hayan sido adecuados por esa corporación para el actual funcionamiento de un café-bar de música popular que opera hasta altas horas de la madrugada (en el cual, ojalá pudiera lograrse el control de sustancias psicoactivas).    Otraparte está pasando a ser reconocida más como bar, que como el museo de Fernando González.


2)  Muchos en Envigado no creen que sea ético que Otraparte, una entidad envigadeña, subsidiada por el Municipio y cuya sede les ha prestado el mismo Municipio, dedique  buena parte de su trabajo a hacer jugosos contratos con la Alcaldía de Medellín.


Dado que lo que podríamos llamar “capital” (inmuebles, mantenimiento y fondos varios) con el que trabaja la entidad tiene como fuente principal los apoyos de Envigado, los réditos extras obtenidos (después de haber pagado los salarios) deberían revertirse al municipio que suministra los fondos de operación.  De lo contrario, es como hacer negocios para provecho personal, manipulando capitales o aportes ajenos.


3) Uno de los contratos de Otraparte con el Municipio de Medellín es para coordinar la programación de la llamada “Fiesta del Libro”, que se realiza en el Jardín Botánico.  Pero lo realmente grave es que esa “Fiesta” rendirá tributo, este año, al cincuentenario del triunfo de la “Revolución”, o sea los 50 años de la dictadura de Castro.


Fernando González debe estar revolcándose en su tumba, ante el hecho de que una institución que utiliza y usufructúa su nombre esté homenajeando una dictadura que ha sido sinónimo de represión y de persecución a los intelectuales no afiliados.  Fernando proclamaba, ante todo, la afirmación del individuo, y todos sabemos que Castro es la negación de la libertad, de la autonomía y de la individualidad.


Los directores de Otraparte estarían traicionando el pensamiento de Fernando González flagrantemente.


4)  Los jefes de Otraparte, por otra parte, estarían actuando de una manera desleal contra el Municipio de Envigado, pues, al publicar la citada carta, hacen quedar a esa administración municipal como si fuera enemiga de la cultura y de Fernando González.  No es justo que se ataque de ese modo a ese municipio, que ha sido, precisamente, quien les ha dado, por años, sede gratuita, varios cientos de millones en convenios, innumerables apoyos para la realización de eventos y, muy especialmente, que ha hecho el esfuerzo de adquirir nuevos predios para el uso de esa corporación.


El comunicado publicado por Otraparte ya ha generado como respuesta un buen número de cartas en contra de los gobernantes de Envigado (las cuales también han sido reenviadas masivamente).  


5) Otraparte ha organizado eventos de Informática y de áreas que se alejan del objetivo fijado en sus estatutos: la exaltación de la memoria de Fernando González y de las actividades de la Cultura en Envigado.  Estaría pasando de ser una organización cultural a una de ejercicios no propiamente culturales.


6) Ya que, gracias a sus instalaciones, Otraparte ha demostrado que sabe cómo acceder a ingresos de otras entidades, debería estar satisfecha con los recursos que recibe de Envigado, porque actualmente este municipio ha tomado conciencia de que múltiples proyectos culturales locales de importancia no cuentan con otras fuentes de financiación.  Entre estas obras, figuran el Centro de Historia de Envigado, que ni siquiera tiene sede propia; o la antiquísima Casa de la Cultura, o la Biblioteca “José Félix de Restrepo” o el mega-proyecto para exaltar el legado de Débora Arango.  Hace falta, además, publicar más libros de autores envigadeños y promocionar las escuelas de Arte.


7) Se considera que es prioritario financiar programas que acerquen a la cultura a los habitantes más pobres de Envigado, más que a los de sectores pudientes, como Villagrande y San Marcos (por no hablar de los medellinenses de El Poblado), que son quienes, en su mayoría acuden a las tertulias y al bar de Otraparte.


En relación con los desórdenes económicos de los que se quejan los muchachos de Otraparte, mi interlocutor ha encontrado una solución:  si la gente de esa institución admira tanto la dictadura cubana, pues que acudan a ella: ¡Que los subvencione Castro!.   De todos modos, ellos se están convirtiendo en sus divulgadores.

 

 

 

Compartir este post
Repost0
10 diciembre 2009 4 10 /12 /diciembre /2009 01:53

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

sergiopoesia@yahoo.com

 

Este 2009 ha sido un año de celebración para los lectores del emblemático escritor antioqueño Fernando González.  El motivo:  la confluencia de más de media docena de aniversarios importantes de la vida y la obra de tal creador.  Una de estas efemérides, a la cual no se ha referido ninguno de los hagiógrafos del envigadeño, es la de los 75 años, tres cuartos de siglo, de la publicación del libro “Mi Compadre”, mediante el cual González rindió homenaje al dictador venezolano Juan Vicente Gómez.

El título del libro viene del hecho de que el tirano aceptó ser el padrino de bautismo de Simón González, el hijo “brujo” del filósofo paisa.  Por esto, el escritor siempre se referiría al general venezolano como “mi compadre”.  Y parece que González llevaba este parentesco en el alma.  En una de sus páginas, después de relatar una riña de gallos, nuestro escritor anota: “Sentí tanto amor por este grande hombre, que desde entonces somos compadres”.  La admiración de Fernando por el déspota criminal llegaba hasta el punto de verlo como una nueva encarnación de Bolívar.  Esta relación es descrita del modo siguiente por el poeta Gonzalo Arango: “El dictador y el filósofo se admiraban entrañablemente, eran ramas originales y potentes del mismo árbol emancipador que sembrara don Simón sobre los Andes”.

Para 1934, cuando González publicó el libro, ya el general Gómez llevaba 26  años gobernando arbitrariamente a Venezuela, como si se tratara de una propiedad privada.  En ese momento, se cuenta que Gómez repudió el libro y no le entregó a González la retribución económica que se dice que le prometió, pues el filósofo, a pesar de que articuló un listado infinito de halagos al tirano, incurrió en algunas infidencias, como cuando, en pos de exaltar la hombría del general, comentó que este había engendrado 70 hijos en mujeres diferentes.  Al respecto, Mario Escobar Velásquez dice que: “Fernando tenía la virtud de no gustar con sus escritos a los poderosos, aunque en esta vez quería gustar  (...)  Muchos no entendimos jamás esa admiración por el déspota”.

A causa de la desaprobación del libro por parte de Gómez, se frustró el sueño que tenía entonces Fernando González de renunciar a la nacionalidad colombiana y hacerse venezolano.  Ese mismo año, González le escribiría a su suegro:  "A este asunto de mi nacionalidad nueva le pondré todas las leyes de la sociabilidad, para ver si logro vivir en Caracas el resto de mis días (...) tengo mucha vergüenza del pasaporte colombiano. (...) Lo que soy yo, no quiero ser colombiano ni un segundo, pues me parece que tengo un vestido cagado".  Después de que Gómez rechazó la lisonjería desbordada de González, el filósofo declaró su reconciliación con Colombia.  Sin embargo, para entonces ya se había ganado la animadversión de muchos de sus compatriotas, como el doctor Eduardo Santos, gloria del Partido Liberal, quien publicó en El Tiempo un artículo condenando la traición de González a la nación colombiana y su “abominable” exaltación de una dictadura asesina y coactiva.  González le respondió al doctor Santos con una carta en la cual, despectivamente, lo tildó de “indio”.

A pesar del rechazo general que suscitó su libro, Fernando González siguió considerando su elogio al dictador como la mayor de sus creaciones.  En relación con esto, escribiría: “Mi mejor libro es Don Mirócletes (..)  Mi mejor libro, eso sí, después de Mi Compadre”.  

En la actualidad, el pueblo paisa ha perdonado a González y este, que veneraba una dictadura de derecha, ha devenido ícono, paradójicamente, de los representantes de la izquierda.

Ahora lo único que falta es que los grupos izquierdistas respondan a esta columna ¡lanzándose en discursos a favor de la extrema derecha!

Punto aparte:  Ya que hablamos de Juan Vicente Gómez, vale la pena comentar que, según diversos estudiosos, este tirano venezolano, a pesar de ser de no ser “socialista”, bien podría ser comparado con Hugo Chávez, el demente gobernante actual de su país, si tenemos en cuenta entre otros factores los siguientes: 

-         Los dos adolecieron de precaria educación y se reconocen por su mentalidad rural y la ordinariez de sus gustos, especialmente Gómez, quien a duras penas sabía leer y escribir.

-         Ambos dictadores militares han utilizado a Bolívar como estandarte, cada uno desde su extremo ideológico.  Como recuerda Rolando Monterrosa, Gómez era tan bolivariano, que llegó hasta falsear su fecha de nacimiento para que coincidiera con la del Libertador.  Dice el salvadoreño Monterrosa que: “Todos los actos del gobierno de Gómez, entre los cuales se contaron asesinatos, torturas, encarcelamientos y ejecuciones sumarias de sus opositores, estuvieron enmarcados por discursos inspirados en el pensamiento bolivariano”.  

-         Al igual que Chávez, Gómez persiguió ferozmente a sus contradictores, hasta acallarlos (mediante prisión, exilio forzado y asesinato), y cerró los medios de comunicación que no le eran afectos.

-         Ambos han utilizado la riqueza petrolera de su país para comprar su permanencia indefinida en el poder, y las familias de los dos se lucraron abusivamente de esta abundancia.  En el caso de Gómez, después de su muerte, su inmensa fortuna, por decisión confiscatoria del Congreso, pasó en su totalidad al patrimonio de Venezuela.  Pero este expolio, con seguridad, seguirá excavando con los Chávez.

 

 

 

Compartir este post
Repost0
5 noviembre 2009 4 05 /11 /noviembre /2009 02:39




                     Sergio Esteban Vélez y Guy Laliberté, fundador y propietario del Circo del Sol.


El Mundo, 4 de noviembre de 2009


SERGIO ESTEBAN VÉLEZ


Los que publicitaron con bombos la presentación del celebérrimo Circo del Sol en los próximos Juegos Suramericanos en Medellín (El Colombiano, la Alcaldía de Medellín y otros) metieron la pata: el Circo del Sol no va a venir a Medellín. Los invito a leer la siguiente cronología:


- El 31 de julio de este año, en alocución en el Concejo de Medellín, el alcalde Alonso Salazar comentó: “Seremos sede de los Juegos Suramericanos en marzo y, muy probablemente, tendremos para la instalación de estos espectaculares juegos al Circo del Sol en la ciudad de Medellín”. Esto consta en el acta 307 de esa honorable institución.


- El 13 de agosto, El Colombiano presenta el artículo “Buscan el Circo del Sol para Juegos”, en el cual se afirma que “La organización de los novenos Juegos Suramericanos Medellín-2010 negocia la presencia del famoso Circo del Sol de Francia en la inauguración y clausura de la justa de marzo venidero” y citan las siguientes palabras de la directora de los Juegos, Alicia Eugenia Vargas: “En septiembre tendremos la visita de un funcionario del Circo del Sol, para acabar de negociar la presentación en los Juegos”. Además del error referente a la presencia de este circo en Medellín, el periodista incurre en la equivocación de decir que esta entidad es francesa, cuando en realidad es canadiense.


- El 26 de agosto, por los errores de las mencionadas fuentes, nuestro periódico EL MUNDO se contagió con la confusión y, en la página B3, publicó la corta nota “Lujosa inauguración”, la cual afirma: “El alcalde Alonso Salazar anunció ayer que Guy Laliberté, creador del Circo del Sol, será el encargado de diseñar los eventos de apertura y cierre de los Juegos Suramericanos. Para tal efecto, visitará Medellín, a finales de septiembre”. 


Esta noticia me sorprendió sobremanera, pues pocos días antes de su publicación, conocí personalmente al señor Laliberté, fundador y propietario del Circo del Sol. En la breve conversación que tuve la oportunidad de sostener con él, le pregunté por las mencionadas negociaciones con Medellín. Me respondió que ignoraba de qué le estaba hablando.

Y mi confusión fue mayor cuando constaté que era imposible que Monsieur Laliberté viniera a Medellín a finales de septiembre, como divulgaba el diario, puesto que precisamente por esos días ese empresario realizaría su viaje al Espacio, tan comentado en todo el mundo.


- El 15 de septiembre, en la página electrónica oficial de los Juegos Suramericanos, www.medellin2010.org, se publicó un comunicado que anunciaba que, durante la presentación oficial en Bogotá de los Juegos, la cual contó con la asistencia del Presidente de la República, “una de las noticias de la noche fue la confirmación por parte del alcalde Alonso Salazar  de que el creador y productor del Circo del Sol será el encargado de montar las ceremonias de inauguración y clausura de los Suramericanos de Medellín. Inclusive en el evento estuvieron presentes dos representantes de dicha firma”.


- El 14 de octubre, la noticia más destacada de primera plana de El Colombiano llevaba el titular “Circo del Sol iluminará los Juegos Suramericanos” y exaltaba que “el circo canadiense estará en la ciudad. ¡Un privilegio!”.

En esa misma edición, dicho diario le dedica casi una página entera a la supuesta presentación del circo en Medellín, en la cual se refiere a la historia de esa entidad artística y al espectáculo especial que el circo estaría preparando para la ciudad y presenta un recuadro especial acerca de su fundador, Guy Laliberté.


En este caso, la responsabilidad no es solo del autor del artículo, sino del Consejo de Redacción del periódico, que es el que decide el contenido de la primera página del mismo.


Y resulta que, en vez de corregir la información de El Colombiano (que no se ha retractado hasta el momento), numerosos medios copiaron la noticia y otros, como El Tiempo, sólo se encargaron de confundir más a la gente. La venida del Circo del Sol a Medellín se convirtió, en consecuencia, en una de las grandes “bombas” de la ciudad.


- La semana pasada, recibí una invitación para unirme en Facebook al grupo “Quiero estar en el Circo del Sol en Medellín”, que exalta el hecho de que el señor Alcalde esté trayendo espectáculos de esa categoría a la ciudad. El grupo cuenta con más de 940 miembros.


Para entonces, ya había leído en EL MUNDO que uno de los encargados de la puesta en escena de clausura de los Juegos sería un antiguo director del Circo del Sol, lo cual era muy distinto a lo que habían afirmado otras casas periodísticas.


Me decidí pues a contactar a la empresa organizadora de los espectáculos centrales de los Juegos, Culture Fit, con sede en Barcelona. Hablé con su directora de Comunicaciones, Silvia Sáez, y me confirmó que todo se trataba de una confusión. Ese mismo día, el viernes pasado, la directora Sáez me escribió: “El espectáculo de clausura (el 30 de marzo) será creado por 3 compañías de teatro conjuntamente (Dragone, Fura dels Baus y Comediants). (...) En cuanto a la relación entre Dragone y el Circo del Sol, como te decía por teléfono, viene a ser que Dragone trabajó dirigiendo y creando espectáculos en Cirque du Soleil durante 15 años, y en el 2000, decidió montar su propia compañía. Por ello, en ocasiones leerás de ‘uno de los creadores del Circo del Sol’”.


Por motivos de espacio, debo despedirme por hoy, a pesar de que me habría gustado extenderme en comentarios acerca de, por ejemplo, hasta dónde llega la irresponsabilidad de algunos periodistas en nuestro medio que prefieren divulgar informaciones sin investigar por sí mismos, con tal de publicar una portada atractiva. Queda la duda de si tanta ineptitud pueda beneficiar a alguien... Espero que ustedes mismos saquen sus conclusiones

 

Compartir este post
Repost0
3 noviembre 2009 2 03 /11 /noviembre /2009 09:22

 

El Mundo, 10 de junio de 2009

 

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

 

Me siento muy estimulado y también honrado, cuando mis columnas son reproducidas por sitios web que propenden por un sano debate democrático, en el marco del respeto a la ley y a la ética.

Ha sido el caso del blog “Debate Nacional”, del Centro de Pensamiento Uribista “Primero Colombia”; o de Cabildo Abierto; Vida Urbana; Barriosdebogotá.com; Colombian News; Prensanet; Red Andi de América Latina, del Brasil; La Coctelera, del Perú; Centro Histórico, del Ecuador; La Sombra del Membrillo, de España; la página del Colectivo Ecológico y Ambiental de Medellín, además de diversos sitios relacionados específicamente con algunos de los personajes sobre los que han versado mis artículos (A ellos, mi sincero agradecimiento por contribuir a la difusión de estas rúbricas).

Sin embargo, en estos días, me he sentido fuertemente conmocionado y profundamente contrariado, al descubrir que en la página web oficial del jefe paramilitar Salvatore Mancuso, se están reproduciendo varios artículos que yo he escrito a favor de Colombia, acerca de la preocupación del gobierno para encontrar caminos rumbo a la paz y de mis amargas críticas a los conceptos y tácticas de los dirigentes de los movimientos guerrilleros.

Por el solo hecho de que Mancuso y sus colegionarios publiquen mis argumentos en favor de la paz, alguien podría interpretar erradamente que los preconizo desde el punto de vista de ellos.  Textos citados fuera de contexto pueden dar la equivocada impresión de que se sitúan desde el otro lado de la contienda y quedo en peligro de ser malinterpretado, tergiversado o clasificado dentro de sus filas o sus púlpitos, y esto puede dar ocasión o base para lamentables confusiones e, incluso, para que mi vida esté nuevamente en riesgo.

No quiero verme parado de ninguno de los lados de los distintos grupos violentos, mediante ningún truco o movimiento equívoco, por parte de sus estrategias. Desde ninguna perspectiva ni ángulo, quisiera parecer como si militara en alguno de los escuadrones criminales que han bañado en sangre y en llanto a nuestra patria, ante cuya crueldad sólo puedo sentir el más hondo dolor de bandera.

Apostilla: Los defensores de la Cultura estamos indignados con la noticia del cierre de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Caldas. La semana pasada, la junta directiva de la orquesta hizo el anuncio oficial de que la entidad no pudo conseguir los recursos necesarios para su funcionamiento durante el resto de este año.

Según Olga Serna, directora de Batuta Caldas, con la desaparición de esta orquesta, conformada por 65 músicos, en Manizales “se acabarán también la Ópera, los grupos de cámara y la alimentación a Batuta y a otras bandas con profesores”. Paradójicamente, esta es una de las orquestas sinfónicas de Colombia cuyo sostenimiento demanda menos gastos, como señala el periódico La Patria del 5 de junio.

Es increíble que la comunidad no se haga sentir, ante situaciones como la del departamento de Caldas, donde, al tiempo que se da muerte a la Orquesta Sinfónica, son vox populi las irregularidades en la Fábrica de Licores.

 

 


http://www.elmundo.com/sitio/noticia_detalle.php?idcuerpo=1&dscuerpo=Sección%20A&idseccion=3&dsseccion=Opinión&idnoticia=118828&imagen=&vl=1&r=buscador.php&idedicion=1398

Compartir este post
Repost0