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Presentación

  • : El blog de Sergio Esteban Vélez
  • : En este sitio, la cultura es protagonista. Se puede apreciar lo mejor del arte y de la literatura colombiana, a través de entrevistas a sus mayores representantes y de más de un centenar de artículos sobre el trabajo de los mismos. También hay un espacio para la Historia, la Política y la Lingüística, además de una compilación de la obra poética que el autor ha desarrollado desde su niñez, cuando ya publicaba libros y era admirado en su país como "el Niño Poeta".
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El color según los maestros

Guerra, Padura y Manet

2 junio 2009 2 02 /06 /junio /2009 09:24




SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

El Mundo, 21 de abril de 2008

 

La consagrada artista colombiana Ana Mercedes Hoyos inaugura, en Washington D.C., la muestra «San Basilio de Palenque: primer territorio libre de América».

Esta nueva exposición, en el “Addison - Ripley Fine Art”, de Washington D.C., estará abierta hasta el próximo 10 de mayo. Comprende una serie de los más recientes dibujos, pinturas y esculturas de Ana Mercedes Hoyos y, como novedad, incluye también fotografías, elemento esencial en el proceso creador de esta maestra del Arte Colombiano.

En la organización de esta exhibición, la maestra Hoyos contó con la permanente asesoría del crítico e historiador del Arte Eduardo Serrano, quien, además, se encargó de hacer lo concerniente a la descripción y reseña de esta nueva aproximación a la Historia, a través del Arte, y al Arte, a través de la Historia.

Este trabajo, con una temática cargada de símbolos, parte de un mapa que ha sido bautizado “Comercio triangular”, en el cual la pintora tiene como objetivo mostrar la antigua ruta de la trata de esclavos, entre Europa, África y América.

“La idea es partir no de mi obra anterior, sino de adelante hacia atrás, para ir buscando de dónde salen y a dónde van mis propuestas sobre Palenque de San Basilio. El mapa consolida todo mi plan de estudio de la influencia cultural africana en el mundo. Se puede hablar también de globalización y de una serie de elementos que, antes del mapa, parecían locales”, dice la artista.

La muestra enseña también una serie de obras que tienen como elemento central los lazos de los vestidos de las niñas palenqueras. Esta sección, que también parte de la idea del mapa, es una idea que involucra el Dibujo, la Pintura y el Arte Oriental.

Paralelamente, una exhibición de 78 obras con enfoques similares de la artista fue clausurada hace pocos días, luego de permanecer durante cuatro meses abierta al público, en el Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa, en La Coruña, España.

Ana Mercedes Hoyos, considerada como una de las principales mujeres del Arte Latinoamericano, estuvo conversando con nosotros, acerca de las nuevas conquistas de su obra, en el Exterior.

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ: Usted ha presentado su obra, innumerables veces, en los Estados Unidos. ¿Cuál es el propósito específico de esta nueva exposición?

ANA MERCEDES HOYOS: Este trabajo, que queremos presentarlo, próximamente, en Colombia, ilustra la trata de esclavos, con una cantidad de información visual y escrita que nos remite a un problema que, en la actualidad, se traduce, a través de mi trabajo, en las imágenes del Palenque de San Basilio, cuyos habitantes descienden directamente de los esclavos que llegaron a nuestro país, hace 4 siglos.

¿Por qué se ha encauzado tan especialmente en el tema de los lazos, en esta nueva serie?

La visión mía parte de los detalles más sencillos. Yo puedo mirar la procesión en su totalidad. Pero para mí, una fiesta como la procesión, en Palenque de San Basilio, se reduce al lazo de un vestido de una niña, que ha trabajado todo el año para conseguir la plata para comprar el vestido. Y el vestido es símbolo de que ahorró más que las otras, porque, en esa misma procesión, hay niñas a las cuales la plata no les alcanza, y no tienen lazo. Entonces, el lazo, aparte de que quiere decir amarrar, amistar y unir, también tiene una connotación social y estética. Y la manera en la que yo expreso todo este conocimiento histórico y este interés político es a través de imágenes, que son mi lenguaje. Y ahora me estoy centrando más en los símbolos.

Hablemos un poco acerca de su otra exposición, la que se está cerrando en España, que la tiene tan satisfecha...

Es en un gran museo, que tiene una trayectoria maravillosa. Era la segunda exposición de esta categoría que hacía en España. La primera fue en Zaragoza. Pero esta de Unión Fenosa tiene la primicia de presentar, por primera vez, el mapa del comercio triangular de la esclavitud.

Llevar un mapa sobre la esclavitud en América debe haber sido objeto de controversia, en ese país, que es uno de los responsables de esa barbarie...

Sí. Hubo un poco de polémica alrededor del mapa. Pero el propósito de esta propuesta es, precisamente, estrechar los lazos entre los 3 continentes (Europa, África y América), y especialmente, entre España y América. La esclavitud es un hecho histórico que no se puede borrar, pero, según la manera como se presenta y se interpreta el mapa, creo que queda bastante claro que mis intenciones son simplemente las de registrar el hecho, pero sin tomar partido. Pero quiero que se rescate que el problema grande que permanece son los seres humanos que quedaron en la mitad, precisamente, esa población negra que hay en América.

¿Y, aparte de los comentarios propios de este debate, la crítica española cómo se ha pronunciado, acerca de esta propuesta, desde del punto de vista de la calidad artística?

Bastante bien. Tuve mucha prensa, pero tuve más en Zaragoza (en escenario en el cual es el único artista latinoamericano en ser invitado, después de Diego Rivera) y en el Festival de Cante Flamenco, también en España.

Estos triunfos suyos tan significativos en el Exterior no tienen ningún registro, por parte de la prensa colombiana...

No, pero, de todas maneras, si se pone uno a preocuparse tanto por eso, no le queda tiempo para más, y yo tengo un trabajo muy grande, en ejecutar las obras y en organizar estas exposiciones, que son un ciclo a largo plazo.

¿Por qué será que su trabajo es más conocido en el Exterior, que en Colombia?

Porque las publicaciones son importantísimas y hace rato que yo tengo libros sobre mi obra, que se han manejado muy bien, con un editor como Benjamín Villegas, que tiene esa divulgación tan importante en el Exterior. Aparte de eso, yo he tenido casa en Nueva York, por muchos años; en México, he vivido mucho, y en España también tengo muchos arraigos. Entonces, tal vez, como la gente no conoce a Colombia ni el Arte Colombiano, el arte mío sí es muy diferente y llama mucho la atención y trae un cuento que aquí no quieren ver, pero afuera, sí.

¿Usted cree que, si viviera en los Estados Unidos o en Europa, sería mucho más famosa?
Claro. No me cabe la menor duda.

Entonces, ¿por qué vive aquí?

Porque me gusta mucho Colombia y no me quiero desligar de ciertos problemas que me importan mucho. Me parece más interesante vivir en un país en desarrollo, que en un país desarrollado. Me gustaría, y eventualmente sería el sitio, y no lo descarto, vivir en México.







¿Qué significa para usted el que, cuando en las grandes fiestas de Colombia en los Estados Unidos, trata de mostrarse la imagen de Colombia, se recurra a la de Ana Mercedes Hoyos?

Bueno, la verdad es que es muy bien recibida. Sin que vaya yo, mi obra tiene también muy buena recepción en el Japón y en Europa. Y esto es importante, porque, aunque tengo gran respeto y gran amistad con mucha gente, no me he logrado involucrar en el mundo del mercado del Arte, que es muy castrante y no te deja investigar a tus anchas, ni cambiar de un día para otro, ni imponer muchas cosas...

Todos estamos esperando que este nuevo ministerio de Cultura, dirigido por una afrodescendiente, haga hincapié especial en rescatar la tradición cultural de las minorías étnicas, ignorada a lo largo de centurias. ¿Hasta ahora, ha sido efectiva esta labor?

Yo creo que sí. Lo que pasa es que es un trabajo muy largo. Hasta hace muy poquito, Colombia no reconocía que un 30% de su población era negra. Y había tal segregación, que esta población negra se había resignado a vivir marginada. Y, además, con el problema de la violencia, salieron miles de desplazados, que nos han obligado a los colombianos a ver la cantidad de negros que tenemos.

Los enfoques de su obra han contribuido sustancialmente a mostrar la importancia de la raza negra en nuestro país...

Claro que sí. Yo me considero bastante responsable de que eso hubiera salido a la luz.

Pero, a pesar de esa historia de esclavitud, pobreza, segregación, violencia y yugo, la visión que usted muestra de la negritud es muy positiva y triunfante...

Ese que, de todas maneras, el pueblo de Palenque no es derrotista. Lo que tiene de interesante es que, desde el principio, es un pueblo victorioso. Es el primer pueblo libre de América, antes de la Independencia. Y así lo declaró la Corona Española, por ser un pueblo luchador por excelencia, que, además, sigue siendo triunfante. Por eso, mi idea de que las imágenes del Palenque siempre sean de triunfo. No dependen de una visión inventada por mí, sino de lo que proyecta un grupo de gente como ese.

¿Ha aprendido algo de la compleja lengua palenquera?

Sí, yo tengo bastante información y diccionarios. Llevo 20 años investigando a este pueblo. Ojalá que no se vaya a dispersar ese bagaje tan importante. Hay que cuidarlo.

¿Qué habría opinado su gran amiga e impulsora Marta Traba de la obra que usted está haciendo actualmente?

Yo no creo que ella la habría aceptado, ni me importa. Asimismo, tuvimos grandes diferencias, en vida, en las cuales yo pasé por encima de sus comentarios, porque mi oficio es muy individual, y en ese sentido, yo tengo más coincidencias con Eduardo Serrano, inclusive desde los inicios de mi carrera, que las que podría tener con Marta.

¿Cómo cree que puede influir en la imagen internacional de Colombia, el hecho de que usted esté mostrando, desde hace tantos años, una visión tan positiva y pacífica del país?

En muchas ocasiones, a mí me abrían las puertas, en escenarios internacionales, con la condición de que hablara de la violencia en Colombia. Y fueron muchas las que me cerraron, por no tocar el tema. Hoy en día, considero muy importante que mi obra haya tenido éxito, sin necesidad de tener que tocar ese tema. Y la trascendencia de lo que yo planteo, como colombiana, es un rescate de los valores, siempre a partir de símbolos positivos.

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