Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog

Presentación

  • : El blog de Sergio Esteban Vélez
  • : En este sitio, la cultura es protagonista. Se puede apreciar lo mejor del arte y de la literatura colombiana, a través de entrevistas a sus mayores representantes y de más de un centenar de artículos sobre el trabajo de los mismos. También hay un espacio para la Historia, la Política y la Lingüística, además de una compilación de la obra poética que el autor ha desarrollado desde su niñez, cuando ya publicaba libros y era admirado en su país como "el Niño Poeta".
  • Contacto

Visitas

contador de visitas

Búsqueda

El color según los maestros

Guerra, Padura y Manet

17 mayo 2009 7 17 /05 /mayo /2009 08:27
El Mundo, 28 de Abril de 2009

SERGIO ESTEBAN VÉLEZ

Acerca de nuestra columna anterior, en la que denunciábamos la doble moral de los más visibles “intelectuales” de izquierdas, inflexibles con gobiernos respetuosos de la democracia, pero sumamente laxos ante los excesos dictatoriales del comunismo, un lector indignado me ha enviado algunos poemas de Neruda y de Alberti, que confirman la tesis de la obnubilación de estos “humanistas”.

Como ya la propia crítica mundial se ha encargado de lanzar a la basura la poesía pro-comunista de Neruda y darle así el estatus que merece, me enfocaré, entonces, en el canto de Alberti, uno de los mayores exponentes de la mítica Generación del 27 y ganador del Premio Cervantes, el Nobel de nuestra lengua.

Como nuestro espacio es limitado, no podemos reproducir las más de 20 coplas de Rafael Alberti en homenaje al “honor, la firmeza y la gloria” de Stalin, por lo cual nos limitaremos a transcribir algunos fragmentos de otra de sus obras de “clamor por la libertad”, su “Redoble lento por la muerte de Stalin”, compuesto en Buenos Aires, en 1953, como muestra del luto que embargaba su alma, ante el fallecimiento de uno de los dictadores más sanguinarios de la Historia:

“Por encima del mar, sobre las cordilleras/ a través de los valles, los bosques y los ríos,/ por sobre los oasis y arenales desérticos,/ por sobre los callados horizontes sin límites/ y las deshabitadas regiones de las nieves/ va pasando la voz, nos va llegando/ tristemente la voz que nos lo anuncia./ José Stalin ha muerto (…).

“ (A dos voces) Padre y maestro y camarada:/ quiero llorar, quiero cantar./ Que el agua clara me ilumine/ que tu alma clara me ilumine/ en esta noche en que te vas./ Se ha detenido un corazón./ Se ha detenido un pensamiento./ Un árbol grande se ha doblado./ Un árbol grande se ha callado./ Mas ya se escucha en el silencio.

“ Padre y maestro y camarada:/ solo parece que está el mar./ Pero las olas se levantan,/ pero en las olas te levantas/ y riges ya en la inmensidad./ Cerró los ojos la firmeza,/ la hoja más limpia del acero./ Sobre su tierra se ha dormido./ Sobre la Tierra se ha dormido./ Mas ya se yergue en el silencio.

“Padre y maestro y camarada:/ vuela en lo oscuro un gavilán./ Pero en tu barca una paloma,/ pero en tu mano una paloma/ se abre a los cielos de la paz/ Vence el amor en este día./ El odio ladra prisionero./ La oscuridad cierra los brazos./ La eternidad abre los brazos./ Y escribe un nombre en el silencio.

“No ha muerto Stalin. No has muerto./ Que cada lágrima cante/ tu recuerdo./

Que cada gemido cante/ tu recuerdo./ Tu pueblo tiene tu forma,/ su voz tu viril acento./ No has muerto./ Hablan por ti sus talleres,/ el hombre y la mujer nuevos./ Sus piedras llevan tu nombre,/ sus construcciones tu sueño./ No has muerto.

“Los niños en sus canciones/ te cantarán que no has muerto./ Los niños pobres del mundo,/ que no has muerto./ Y en las cárceles de España/ y en sus más perdidos pueblos/ dirán que no has muerto./ Y los esclavos hundidos,/ los amarillos, los negros,/ los más olvidados tristes,/ los más rotos sin consuelo,/ dirán que no has muerto/ La Tierra toda girando,/ que no has muerto./ Lenin, junto a ti dormido,/ también dirá que no has muerto”.

El ritmo plácido y las figuras de estos versos podrían sobrecoger a muchos amantes de la Poesía, si no fuera porque con ellos se le rinde homenaje postrero a aquel que torturó y aniquiló sin clemencia a todos los que tuvieran la osadía de no simpatizar con su credo. Sorprende esta defensa a la ignominia, por parte de un “humanista” como Alberti, cuya lucha contra las dictaduras de derecha y su trabajo “rebelde” con la Alianza de Intelectuales Antifascistas lo constituyeron en “mártir” y lo llevaron a un exilio de más de 38 años, en Argentina y en Italia.

Pero, mientras Alberti entroniza a Stalin como “alfarero de hombres y arquitecto del mañana”, el recientemente fallecido escritor Alexander Solzhenitsyn (Nobel de Literatura, 1970) afirmaba que las víctimas del régimen estalinista ascendieron a 66 millones. Ante esta aseveración, cuando un periodista le preguntó si en esa cifra estaban incluidos los muertos de la II Guerra Mundial, el futuro Nobel respondió: “No, sin la guerra, o sea descontando las pérdidas de la II Guerra Mundial. Repito, desde 1917 hasta nuestros días, las pérdidas humanas en la Unión Soviética ascienden a 66 millones de seres humanos”.

Nada raro que así fuera, pues, a vuelo de pájaro, uno puede recordar la masacre de varios millones de ucranianos, más el genocidio de millones de kulaks, más el de los armenios, el de los letonios, el de los polacos… o los innumerables asesinatos en Europa del Este, o el de aquellos enviados a la muerte en Siberia.

Estoy seguro de que, para las decenas de millones de víctimas de Stalin y de las demás tiranías comunistas (incluyendo las actuales), no es nada poética la elegía de Alberti.

 

 


http://www.elmundo.com/sitio/noticia_detalle.php?idedicion=1355&idcuerpo=1&dscuerpo=Sección%20A&idseccion=3&dsseccion=Opinión&idnoticia=114867&imagen=070627080650sergio.jpg&vl=1&r=opinion.php
Compartir este post
Repost0

Comentarios

R
<br /> Yo no he hecho comentarios sobre la tontería del veto a Silvio Rodríguez desde la perspectiva de un comunista, porque jamás lo he sido. Me he considerado un liberal de izquirda, posición ideológica<br /> que está a millas de distancia de un Stalin, lo mismo que de un Franco,o un Pinochet.<br /> Y aunque que no comparto el comunismo de Alberti, no dejo de reconocer que fue un gran poeta.<br /> De manera que no veo la diferencia con el asunto de Silvio Rodríguez.<br /> El fanatismo es una horrible enfermedad mental.<br /> <br /> <br />
Responder